Ava Gardner es uno de los grandes mitos del cine, una diva inolvidable que conquistó el mundo por su talento, su belleza y las muchas historias que sobre ella se contaban. Los autores Ana Miralles y Emilio Ruiz se lanzan en una novela gráfica tan tierna como dura, tan evocadora como real para abordar a esta compleja mujer.
De entre todas las figuras del cine, ¿qué os hizo elegir a Ava Gardner?
Ana: Seguramente porque era algo difícil de conseguir, todo un reto para cualquier dibujante. Estaba terminando Djinn y quería hacer algo diferente, salir de argumentos fantasmagóricos y hablar de personas reales. Pensamos en Ava Gardner porque se nos antojaba una personalidad en cierto modo de hoy en día. Hizo lo que quiso y no tuvo reparos en pagar un precio por ello. Fue una persona contradictoria, pero consecuente con su destino. No consiguieron amargarle la existencia más de lo que ella se permitió.
¿Cómo ha sido la documentación?
Emilio: El proceso de documentación ha sido apasionante. La vida de Ava da para mucho. Se puede contar desde variados puntos de vista, todos interesantes. Comenzamos leyendo los libros, encontrando relatos coincidentes, otros disonantes, algo que excita la imaginación y motiva para seguir investigando. De ahí se pasa a lo más menudo y escondido, las entrevistas, los reportajes y se culmina con las hemerotecas. Por otro lado, su vida resulta un problema complicado para cualquier guionista, por lo que decidimos centrarnos en un breve periodo donde se llevara su personalidad al límite y pudieran aflorar sus anhelos y frustraciones. La estancia en Río fueron ese par de días que nos iban a servir para lograrlo.
¿Cuánto de verdad y mito hay en vuestro cómic?
E: La realidad es que es una especie de documental sobre su vida. Son ciertos los grandes titulares, bien reales o míticos que se asocian con su personalidad. El viaje a Río es real, así como todo lo ocurrido en el aeropuerto y con la prensa. En las guardas del álbum se recogen algunos recortes de prensa de su estancia.
Es cierto que Howard Hughes la acosaba y ella no lo impedía, se dejaba querer y espiar, es cierto. No está claro que él estuviera en Río, pero Ava dijo en un libro de Peter Evans, Las conversaciones secretas, que Howard Hughes fue a visitarla en su estancia en Sevilla y nadie lo supo jamás. Fue cierta su violenta disputa con él, es un hecho probado y referenciado en todas sus biografías, aunque no ocurrió en Río.
Los secundarios son reales: actores, cómicos, dueños de hotel, nombres de lugares, pequeños comentarios y anécdotas. Lo que es inventado son los diálogos y en cierta forma su cercanía con David Hanna. Realmente era su empleado y no sabemos si fueron tan amigos. Lo que si está claro es que él la conocía, como dejó bien claro en su libro Ava, Portrait of a Star escrito en 1960 tras dejar de trabajar con ella. Su relación Con Rene es genuina. Eran verdaderas amigas.
¿Y en su propia vida?
A: Pues todo. Ava Gardner era así, algo que cualquiera que conozca su biografía lo reconocerá. Era una persona generosa, apasionada, impulsiva, que cuando se se enfadaba era imprevisible. Tenía problemas con el alcohol aunque lo disimulara bien. No necesitaba maquillaje para tener una piel perfecta y era una belleza desconcertante, mucho más al natural que en las películas. Era adorable con sus amigos, se llevaba bien con otras mujeres y no se andaba con medias tintas. Era tajante, algo que le proporcionó no pocos problemas. Tenía una capacidad para ver lo mejor de la vida sorprendente. Era muy curiosa.
A la hora de hacer un cómic biográfico, ¿qué es lo más complejo?
A: Sin duda encarnar al personaje. Estuve durante muchísimo tiempo estudiando su rostro y su expresividad para recrearla sin necesidad de copiar las fotos. Hice cientos de dibujos antes de no volver a mirar una foto y ajustar su personaje al guion. Ha sido un trabajo intenso. No quería hacer un pastiche, quería revivir a Ava, algo que fue nuestro objetivo desde el principio.
¿Cómo estáis viviendo la acogida de este álbum?
A: Con satisfacción e interés. El ver como los lectores penetran en nuestro pensamiento y que hemos conseguido en gran medida transmitir con nitidez nuestras propuestas nos llena de asombro y satisfacción. Una cosa es lo que los autores pretendemos y otra bien distinta lo que finalmente conseguimos. Normalmente es una sensación ambivalente.
¿Regresaréis a su figura en un futuro?
A: No lo sabemos todavía. Pero si que tenemos claro que Ava abre un camino a seguir, sino en el personaje sí en el tratamiento y el tipo de historia. Queremos cuidar al público que se ha emocionado con nuestra historia y no defraudarles. Veremos si lo conseguimos. Ilusión no nos falta.
De tratar otros personajes históricos en próximas obras, ¿por quiénes os decantáis?
E: Somo bastante supersticiosos con lo de avanzar nuevos proyectos. Son como las perlas, que deben crecer escondidas a ojos del mundo para mostrar todo su esplendor. Un gran problema de los autores es que muchas veces nos vemos obligados a convencer de que nuestras historias merecen la pena. Luego no sabes hasta que punto te debes a una idea preestablecida o unas esperanzas inmaduras. Hemos querido siempre ser libres, desde nuestros inicios. Después de Ava, lo tenemos más claro, si cabe. El lector es un amigo que está en la otra orilla y que llegado el momento participa y se adueña de tu historia, tal como escuché decir a Julio Cortázar en una entrevista.
Ava Gardner era una diva del cine pero parece que ya no existen, como los galanes, ¿a qué pensáis que se debe esto?
A: Vivimos una cultura donde se idolatra la imagen de las mujeres, eso no ha cambiado. Partiendo de esta premisa, «diva» es un concepto que viene de «diosa» y se asocia a una forma de comportarse muchas veces inhumana, terrible, no solo por la fascinación que producen sus trabajos actorales. Para ser una diva tienes que ser de una determinada forma de ser, entiéndase; inalcanzable, veleidosa, impredecible, injusta… Hoy todo esto está bastante comprometido por las redes sociales que democratizan el bulo, la leyenda, el exceso. Tampoco existe un Código Hays que obligue a los actores a firmar cláusulas morales en sus contratos. Vivimos en un mundo en el que resulta casi imposible sorprender. El futuro es todavía más incierto al respecto.
Para vosotros, ¿qué es lo más importante a la hora de narrar una historia?
E: Sin duda centrarnos en los procesos psicológicos y las situaciones que desnudan y comprometen el carácter de los personajes. Todo lo demás está al servicio de esta idea. Nos interesan las personas y cómo reaccionan ante los imprevistos. Creo que es lo que el lector más afín a nosotros prefiere, pero vivimos en una tiranía narrativa donde se impone la diversión sin objetivo que solo busca hacerte adicto a más y más entretenimiento, sin reflexión ni descanso.
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Escritor y periodista de amplia trayectoria (AQUÍ, Cinemascomics, Infonegocios…), especializado en Cultura Pop aunque también ha escrito de temáticas muy distintas como política y el mundo de los negocios. Creador del personaje infantil Frost, perrito de aventuras descrito por RTVE como «Un nuevo héroe para los niños». ISNI 0000 0004 4335 5012