El universo arácnido de Sony es complejo y no parece que haya ningún plan al respecto. Se puede asumir que las diferentes películas forman parte de una misma realidad aunque esto es algo que podría debatirse, sea de la forma que sea lo que es cierto es que no terminan de dar con la tecla adecuada como demuestra Madame Web.
La telaraña de Sony
Por el momento ninguna de las propuestas es salvable. Venom no lo fue, Morbius tampoco y en la misma línea va Madame Web (¿Sabías que Madame Web fue interpretada por la esposa de Stan Lee?). Son películas con unos guiones justitos, o directamente malos, más empeñadas en hacer algo que diga “No somos Marvel Studios” que en contar una historia e ir haciendo, y en general con un desempeño artístico bastante pobre. Tampoco es que la taquilla sea pasmosa, con matices, y de la crítica ni hablemos… Creo recordar que en su momento, al salir del pase de prensa de Venom, acuñé el término “Venomsastre”.
Un toque pulp
Dicho esto, expresión estupenda que adelanta que vas a dar un giro sobre todo lo indicado, a mí me ha gustado Madame Web. ¿Pienso que es una buena película? No, no lo creo. No lo es, tampoco es terrible, es bastante mediocre pero tiene un puntito pulp que me tira mucho. En más de una ocasión me ha recordado a The Shadow (La Sombra) y The Phantom (El Hombre Enmascarado), películas de 1994 y 1996 protagonizadas de forma respectiva por Alec Baldwin y Billy Zane.
Y es aquí el punto en el que, a la postre, encuentro el mayor problema. Madame Web no es una película de 2024, no lo es, es una película de la década de los 90. La trama, el ritmo, la presentación de personajes, el villano… Todo, todo cumple la forma de ser de aquella década y eso es un error, es un error para haber sido estrenada en 2024 dado que todo el rato da una sensación extraña, como de estar pasada de moda y anticuada, y es que es así. De haberse estrenado entonces y verla ahora no resultaría extraño, pero no es así.
Serie B que no lo acepta
En su contra también juega el hecho presupuestario. No es que le falte presupuesto, es que le sobra. No es que tenga un gasto enorme para lo que se entiende en estas producciones, unos 80 millones, pero quizá podría haberle ido mejor de haber economizado o, más bien, de haber abrazado ser un producto de Serie B y haberse dejado ir por ese camino. Samaritan, recomendable película protagonizada por Sylvester Stallone, cuenta con algo más de inversión pero supo tener ese toque de Serie B y usarlo a su favor.
Un placer no culpable
Con todo Madame Web me ha entretenido y me ha resultado incluso divertida en ocasiones. No le veo el sentido a ser una película de orígenes de varios personajes, y eso sin contar el nacimiento de Peter Parker que no termino de entender muy bien qué aporta a la trama (más allá de decir un “Mirad, mirad, es Peter Parker, aquí está Spiderman”), y el villano más que aterrador es algo irrisorio, dan ganas de darle ese abrazo que siempre le ha sido negado. Todo eso es cierto, y lo sé.
Algunos dirán que es un placer culpable pero no estoy de acuerdo, los placeres nunca son culpables solo son placeres. La culpabilidad es algo que no depende del placer, depende de cada uno, y en mi caso todos los placeres son bienvenidos (por muy hedonista que pueda sonar). Aunque sean por una película mediocre y mal planteada como Madame Web.
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No eres el único, aunque tampoco es que sea ninguna maravilla. https://chacalx.blogspot.com/2024/02/madame-web-destino-final-de-los-angeles.html
Eso sí, sigo pensando que en Sony van como pollo sin cabeza.