¿Qué fue antes? ¿El murciélago o sombra?

Debo reconocer que La Sombra es un personaje que me ha atraído desde que soy pequeño. No recuerdo bien cómo lo descubrí, pero asumo que debió ser por la película que protagonizó Alec Baldwin que con sus licencias es una buena revisión del héroe pulp y su mundo.

Con el paso de los año fui ampliando mi conocimiento del mismo gracias a algunos de los seriales, versiones en cómic como la muy recomendable visión de Howard Chaykin o la naíf de la editorial Archie. También pude hacerme con varias de sus aventuras literarias originales, y por supuesto la consulta y lectura de libros en los que se hablaba de este ser de la oscuridad.

Es una de las bases más claras para la creación de Batman, bebe directamente de sus métodos, personalidad y mitología. Algo que ha sido comentado por muchos autores en trabajos y estudios (yo mismo en ¡¡¡BATMAN!!! La inolvidable serie de los sesenta o Batman: dentro de la batcueva), y finalmente aceptado por la propia DC Comics en forma de viñetas aunque estas sean mano a mano con Dynamite (y en España publicado en formato tomo por ECC Cómics).

Anteriormente ya os hablé del volumen Batman/La Sombra, firmado por el guionista Steve Orlando (Y Scott Snyder) en el que se ahondaba con respeto e ingenio en la dualidad entre estos dos justicieros. En cómo el uno es el heredero del otro, y si bien sus formas de ver la justicia no son exactamente la misma, sí lo es su pasional guerra contra el crimen y su desprecio hacia quienes quebrantan el alma de los demás.

Ahora este escritor retoma esa historia de forma directa, pero en este caso el trabajo de introspección se hace en torno al misterioso vengador de poderes sobrenaturales. Un viaje por su interior y sus motivaciones, sobre porqué es quién es y qué le lleva a seguir un camino plagado de peligros, sangre de enemigos y pérdida de aquellos a los que ama (si es que, en realidad, La Sombra es capaz de amar a alguien).

Construye así el guionista una maravillosa vivisección de uno de los mitos fundacionales de lo que conocemos como literatura pulp, ayudándose de las oscuras ilustraciones de Giovanni Timpano que demuestra entender perfectamente a ambos protagonistas y que sabe meterse de lleno en el oscuro mundo de La Sombra (como muestra, la imagen de cabecera).

Una muy recomendable lectura para los que sean seguidores de sus historias, y que a la postre sirve como exploración para el que con el paso de los años se ha convertido en su más famoso pupilo e icono mundial.

Se intenta ir más allá del mito para ver qué hay debajo, ¿queda algo del hombre que fue?

¿Hubo alguna vez un Lamont Cranston?

¿O era Kent Allard?

¿Quién puede saberlo?

La Sombra

lo sabe.

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