Mortadelo y Filemón, creaciones de Francisco Ibáñez

Mortadelo y Filemón, creaciones de Francisco Ibáñez

Miles de personajes, miles de autores y miles de historias.

En los diferentes eventos a los que he acudido para firmar la novela En tierra de demonios he conocido y visto pasar gente y lectores de todo tipo. Desde los más amables y entregados hasta los más toscos y desagradables, además de un gran número intermedio de opciones, perfiles y tipos de personas. Al final por delante del stand pasa mucha gente y cada uno tiene su vida y sus circunstancias pero hay ciertos puntos que se repiten cada rato, algunos comentarios que te chocan.

Prejuicios de todo tipo

Uno de ellos es la gran cantidad de prejuicios que ciertos lectores tienen hacia ciertos tipos de lectura. Parece que hay dos tipos de lectura, la de verdad y la otra. Como si leer no fuera algo maravilloso en todas sus formas. Pero es así, comentas obras más de ficción, que toda novela es una ficción por mucho que se base o no en la historia real o en el mundo que conocemos, o con toques de fantasía y más de uno te gira el morro. No, no es una cuestión de gusto, o no tan solo, no lo es en el momento que de forma clara te expresan la opinión que tal o cual género les merece. Terrible, es terrible ponerse barreras al mundo de la imaginación.

Otro que me sorprende mucho está relacionado con el cómic. No con la cantidad de personas que dicen algo parecido a “Es que no sé de cómic” como si tuviera algún sentido la frase, no hay nada que entender. Son historias, igual que en el cine, las series y las novelas. Una historia te llama o no, un medio puede atraerte más o no, pero no es necesario que tengas conocimientos de cinematografía para irte a ver el nuevo estreno o que sepas cómo se escribe una novela para adentrarte en ella. Lo dicho, prejuicios y más prejuicios.

Portada de Las guerras de Lucas de Norma Editorial
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El malentendido de la novela gráfica

Pero hay uno que siempre me llama la atención a la par que me fascina: esos que te dicen que no leen cómic y cuando indagas un poco te suelen responder de forma bastante invariable que se refieren a Mortadelo y Filemón. Para ellos cómic es sinónimo de los dos personajes creados por Ibáñez y solo de esos dos, no de los otros a los que dio vida o de otros autores como Joaquín Cera, Víctor Mora o José Escobar, por citar a tres clásicos. Con suerte alguno te dirá que lo que consume es novela gráfica y entonces explicas que novela gráfica fue un término inventado por Will Eisner y que en realidad no quiere decir mucho, más bien dice poco.

Aunque tú sabes a qué se refieren, a obras como Maus que en origen fue publicado en partes en la revista (o fanzine, según se quiera entender) Raw, o Watchmen que en origen fue publicado como 12 tebeos de grapa o… La línea la ves clara y más cuando hablas un poco para saber bien a qué se refieren y suele resumirse en “No leo cómics ya que los cómics son Mortadelo (queriendo referirse a un cierto tipo de humor) o superhéroes (en muchas ocasiones reconociendo que nunca han leído nada y por tanto es un prejuicio más)”. Hace tiempo en una de mis firmas en la Feria del libro de Madrid una persona me dijo que no leía superhéroes, que nunca lo había hecho y que nunca lo haría. Una lástima, hay obras maravillosas que se perderá.

Un Capitán América crepuscular visto por Zdarsky y Acuña
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Mortadelo y Filemón, siempre Mortadelo y Filemón

El tema sobre Mortadelo y Filemón y el malentendido de pensar que son lo único que existe en el mundo de las viñetas es algo que me he encontrado varias veces en la vida. Hace muchos años en la presentación de la novela sobre el 11-M su guionista, Antoni Guiral, comentó que cuando presentaron la idea a la asociación de víctimas su presidenta se escandalizó, no entendía el motivo por el que querían hacer algo humorístico con la tragedia. Hablaron con ella y resultó que para ella el cómic eran Mortadelo y Filemón.

Este mismo hecho, pero muchos años después, aparece comentado en El abismo del olvido por su guionista en los extras. Habla sobre el proceso de creación del cómic junto a Paco Roca y como cuando lo plantearon tuvieron la misma reacción. Diferentes autores, diferente obra, diferente persona pero misma reacción. Una vez más el desconocimiento y el prejuicio estaban ahí. Y sí Mortadelo y Filemon son personajes de cómic pero eso no quiere decir que todos los personajes de cómic sean Mortadelo y Filemón.

Hay miles y miles de personajes y de historias en las viñetas, desde productos de puro consumo y evasión (que es algo que siempre hace falta) a materiales más introspectivos y reflexivos, otros duros que nos hacen ver el mundo desde otra perspectiva y también los que son pura experimentación para ver las posibilidades del medio. El cómic no es un género, igual que tampoco lo es la novela o el cine, es un medio de expresión como otros muchos y qué se hace con él es algo que depende de cada creador. Leed, leed siempre, leed todo lo que podáis, dejad los prejuicios en casa y disfrutad del viaje.

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El gag olímpico más recordado
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