
Boris Karloff como el monstruo de Frankenstein. Créditos: Universal Pictures
Es más que probable que si te gusta el terror el nombre de Boris Karloff te sea bien conocido, pero puede ser el caso opuesto. Lo que es seguro es que si piensas en la imagen del monstruo de Frankenstein lo que te venga a la mente, seas consciente o no, sea el aspecto que lució Boris Karloff al dar vida a esta criatura en la mítica El doctor Frankenstein de Universal. Y esta noche es Halloween así que no hay momento mejor para hablar de este gran actor.
Quiso ser diplomático
Nació como William Henry Pratt el 23 de noviembre de 1887, falleció el 2 de febrero de 1969 y fue uno de esos profesionales con un historial más largo que un brazo. Nunca dejó de actuar, de hecho hasta tal punto que dos años después de su muerte todavía se estrenaron películas en las que él había tomado parte. IMDB da la apabullante cifra de 206 producciones entre 1919, su primer papel en The Lightin The Lightning Raider, y 1971, el último en Invasión siniestra.
En su juventud su principal interés era ser diplomático, algo que compartió con su hermano que sí lo fue y aunque él no llegara a ello hay que decir que la educación, templanza y exquisita locución que bien le hubieran servido en esa carrera le ayudaron a convertirse en una estrella del cine. Su trabajo fue más o menos discreto hasta 1931 con El doctor Frankenstein de James Whale, película en la que daba vida a la criatura que crea Henry Frankenstein (Víctor en la novela) pero que para mantener el misterio no se indicaba su nombre en los títulos de crédito (solo había un símbolo de interrogación).
El doctor Frankenstein llama a la puerta
Aunque el motivo por el que llegó a ser el monstruo de Frankenstein fue el rechazo del mismo de Bela Lugosi, Drácula en el montaje teatral y posteriormente en la mítica película, por temor al encasillamiento y por el hecho de que no se viera su rostro por lo complejo del maquillaje. Quizá su vida habría sido distinta de haber aceptado el papel, pero eso es pura elucubración. Lo cierto es que de esta forma el personaje pasó a ser interpretado por Boris Karloff y con su actuación convirtió lo que debía ser un monstruo aterrador en un ser lleno de ternura y humanidad. Sí, hay monstruos en El doctor Frankenstein pero sin duda él no es uno de ellos.

Regreso como el monstruo
Tal fue el arrollador éxito de este filme que regresó a ese primer universo compartido del cine para encarnar a la criatura por dos veces más. La primera en 1935 en la excelente y prestigiosa La novia de Frankenstein y la segunda en 1939 en La sombra de Frankenstein. Curiosamente en esta última compartió pantalla con el propio Bela Lugosi quien daba vida al jorobado Ygor, y en un alarde de destino satírico terminará encarnando al monstruo en Frankenstein y el Hombre Lobo en 1943.
Dolencias crónicas y encasillamiento
Por desgracia para Boris Karloff estas tres películas tuvieron dos consecuencias desafortunadas. La primera es que tanto los químicos usados para el maquillaje al igual que el pesado traje, junto con los zapatos para hacerle todavía más enorme, le pasaron factura el resto de su vida con daños en la espalda y problemas para caminar. La segunda es que su carrera siempre estuvo ligada al terror poniendo su rostro al servicio de otros personajes del género como Imhotep en La momia de 1932, el malvado doctor Fu-Manchú en La máscara de Fu-Manchú o al propio Víctor Frankenstein en una especie de cinematográfico círculo que se cerraba en Frankenstein 1970, que en contra de lo que pueda parecer no se estrenó tal año y lo hizo en 1958.
Cine, televisión y teatro
Muchos de sus papeles y películas han quedado, por desgracia, en el olvido del gran público y no debería ser así. Su talento nunca decayó y también lo mostró con pasión sobre las tablas del teatro, pasó por Broadway con Arsenic and Old Lacen (Arsénico por compasión) y tengo que citar por mi amor hacia la creación de J.M Barrie a Peter Pan en la que fue el Capitán Garfio. Además de numerosos trabajos en televisión como Jim West (The Wild Wild West), The Girl from U.N.C.L.E. o el maravilloso e inolvidable clásico How the Grinch Stole Christmas! que se basa en el cuento de mismo nombre del Dr. Seuss donde Boris Karloff fue el narrador con su inconfundible y característica voz.
Si tenéis oportunidad de leer alguna biografía sobre él, por ejemplo Boris Karloff: El aristócrata del terror, veréis que la imagen popular es totalmente alejada de su auténtica persona. Es curioso que al contrario que otros muchos actores, el ser encasillado no terminó de ser un problema según su propia visión de este hecho. Se mostró siempre agradecido por todo lo que la vida le había dado y tuvo una muy larga producción que inteligentemente supo orientar para sacar partido de lo que el mundo pedía de él.
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Escritor y periodista de amplia trayectoria (AQUÍ, Cinemascomics, Infonegocios…), especializado en Cultura Pop aunque también ha escrito de temáticas muy distintas como política y el mundo de los negocios. Creador del personaje infantil Frost, perrito de aventuras descrito por RTVE como «Un nuevo héroe para los niños». ISNI 0000 0004 4335 5012