Portada de Miss Diciembre y el clan de Luna
Hace tiempo en este medio se habló de El efecto Darma, una ópera prima cinematográfica que sorprendía por su sensibilidad, diálogos, fotografía… Sencillamente era una primera obra que presagiaba un futuro prometedor y en esta misma situación está Miss Diciembre y el clan de Luna, aunque cambiamos la gran pantalla por la novela pero es la misma situación. En este caso la autora es Antonia Murgo y sorprende con una historia que si bien es sencilla también es tierna, profunda, enriquecedora y muy, muy, divertida.
La escritora tiene claras influencias, al menos esa sensación llega hasta el lector, tanto de P.L. Travers con su inmortal Mary Poppins (más inmortal tras el filme de Walt Disney de 1964) como de J.M. DeMatteis en su novela gráfica Moonshadow e incluso de Monstruos, S.A. de Pixar Animation Studios, es capaz de crear un mundo fantástico que a la vez es real y palpable. La magia y lo increíble pueden estar en cualquier sitio y en cualquiera, también en una chica de 15 años que ejerce de niñera por primera vez, aunque todo puede complicarse cuando el niño a cuidar es el hijo del Hombre del saco.
Un Hombre del Saco poco aterrador
Antonia Murgo coge al temible Hombre del saco y lo convierte en alguien que solo hereda el trabajo de una empresa familiar. No es una mala persona, nada de eso, sencillamente su oficio es asustar pero cuando uno piensa en ello se da cuenta de que no es otra cosa, no se lleva a nadie, no hace maldades, tan solo mueve unas cortinas por aquí y golpea una puerta por allá. Más peligroso, o travieso más bien, es su hijo Corvin que al igual que su progenitor tiene poderes y no duda en usarlos para hacer trastadas.
Miss Diciembre y el clan de Luna es una novela destinada, en teoría, al público infantil pero que resultará encantadora también para los adultos. Un muy buen debut que sorprende y encandila a partes iguales, con unos personajes que se ganan el corazón el lector desde la primera página. La única pregunta a responder es la siguiente, ¿para cuándo una segunda parte?
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