La noticia ha saltado y corrido como la pólvora: Mary Poppins deja de ser para todos los públicos. Al menos será así en Reino Unido tras tomarse la decisión de darle una calificación más elevada por un motivo muy concreto, el uso del término “Hotentote” que hace referencia a una población indígena africana y que en el filme aparece un par de veces siempre en conversaciones con el almirante Boom, un hombre que de forma evidente no está en su mejor momento de equilibrio mental.
En teoría esta nueva calificación se hace pensando en los niños pero, una vez más, suena a algo pensado para sus tutores legales más que para los infantes. Quizá el camino no sea este, quizá el camino sea que los adultos expliquen a los pequeños que no es un término que deban usar de la misma forma que en el filme, que ahí tiene unas connotaciones racistas que deben evitarse. Quizá de paso además aprendan algo nuevo y un poco de historia dado que es una palabra bastante en desuso, principalmente circunscrita a un tiempo y unos hechos concretos.
Hay que leer. Mucho. De todo
Hace unos días en el evento Starraco Unlimited un lector de En tierra de demonios me preguntó sobre qué leer para poder ser escritor y mi respuesta fue que hay que leer todo, todo lo que se pueda. Libros mejores y peores, libros que alimentan el alma y libros que crean sombras en el mundo, esa es la forma de abrir la mente, de crecer y de aprender, de llegar a tener no solo bases para expresarte también los pilares para formar tu propia opinión. Hay que leer incluso Mi lucha y Los protocolos de los sabios de Sion, al menos para saber qué son y qué exponen (claro, que si estás de acuerdo con sus propuestas igual ahí deberías tener cuidado).
Esta no es la primera vez que se coge una obra preexistente y se intenta que encaje a la fuerza en las ideas y valores de hoy, lo que torpedea la oportunidad de que los padres puedan enseñar a los pequeños que antes las cosas eran diferentes y cómo se ha avanzado. ¿Tiene sentido poner avisos o hacer recalificaciones? No, no más allá de un simple hecho legal que casi siempre es más para que la compañía se guarde las espaldas que algo útil para el espectador, en muchas ocasiones pecando de exceso de celo (muy entendible en las empresas de Estados Unidos donde las demandas están a la orden del día).
No hay que olvidar el pasado
En el pasado reciente han existido polémicas alrededor de la obra de Ian Fleming y Roald Dahl, con reescrituras en sus títulos para hacerlas más adecuadas (en teoría) al día de hoy, a los valores de la actualidad aunque habría que ponderar si es solo forma o también hay algo de fondo. Esto plantea cuestiones como el hecho del absurdo de juzgar una obra del pasado según las líneas del presente, es totalmente imposible hacerlo y resulta absurdo. Todos somos hijos de nuestro tiempo y también las películas que se ruedan, las novelas que se escriben y los cómics que se dibujan. Sí, claro que Tintín era racista desde cierto punto de vista, pero analizado en el contexto de su época todo cambia.
Lo que hay que hacer es dejar claro que ese tiempo es otro, que como sociedad hemos avanzado, que el pasado es el pasado y por delante solo hay un futuro. Y más que condenar productos pretéritos lo mejor sería elogiar sus virtudes, los valores positivos que tienen, lo que ha hecho que perduren por décadas y que diferentes generaciones hayan amado a sus protagonistas y secundarios. O, dicho de forma mucho más sencilla en un refrán bien conocido, “El pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla”.
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Escritor y periodista de amplia trayectoria (AQUÍ, Cinemascomics, Infonegocios…), especializado en Cultura Pop aunque también ha escrito de temáticas muy distintas como política y el mundo de los negocios. Creador del personaje infantil Frost, perrito de aventuras descrito por RTVE como «Un nuevo héroe para los niños». ISNI 0000 0004 4335 5012
Tienes toda la razón, Doc, el problema de hoy en día es que ya nadie quiere explicar nada a los niños, es más difícil, pero es más fácil prohibir y censurar. Es como lo que hicieron con Lightyear en determinados cines de verano de zonas en las que gobiernan el PP y Vox.
No obstante, lo peor de todo, es no solo que la gente no lea sino también que no se tiene en cuenta el contexto histórico y cultural de una historia, ya sea una película, una novela o un comic. Es vergonzoso.
Vergonzoso no es la palabra que usaría, aunque no diré que no lo sea, para mí es sencillamente absurdo. ¿Cómo puedes hablar de una obra o de la persona que la creó sin tener en cuenta el contexto de su época, sus circunstancias y antecedentes? No tiene sentido. La única forma de tener una opinión propia y de crecer es leer, es escuchar, es ver…
A mi después de lo que pasó con las obras de Roald Dalh , ya no me extraña nada.
Tenía razón Stallone con Demolition Man, ese es nuestro futuro.
O citando a Trainspotting, » en el futuro no habrá hombres ni mujeres, solo gilipollas «.
Espero reventar yo antes de que pase, de momento , cuido mis ediciones originales para no leer disparates.
Si no recuerdo mal Alfaguara dijo que por su parte no haría ningún cambio a las obras de Roald Dalh, menos mal.