Marta Beren con los miembros de Cosplay 66 en Starraco Unlimited
Hace aproximadamente un mes, algo menos, que la novela En tierra de demonios apareció en las librerías tras una firma de presentación en diciembre del año pasado en el Salón del Cómic de Zaragoza. Poco a poco va llegando a sus lectores, están saliendo entrevistas y críticas y, por supuesto, hay que empezar a hacer firmas.
Desde la editorial Unrated se ha organizado una gira y la primera parada ha sido el evento Starraco Unlimited de Tarragona, el que conocía de oídas pero al que nunca había acudido. Esta ha sido la primera vez y las sensaciones son encontradas, por un lado la alegría de (por fin) lanzar un título de narrativa (más allá de los cuentos de Frost, perrito de aventuras, que son para un público muy distinto) y de conocer a los primeros lectores de la novela y por el otro está que el evento en sí no parece terminar de arrancar.
¿Y sin juntamos a editoriales, tiendas y artistas?
A lo largo de todo el fin de semana el público ha ido con goteo, nunca multitudinario y por lo general el pabellón se veía siempre bastante vacío. Personalmente creo que ha sido un error el unir en un mismo espacio a las tiendas y editoriales con las asociaciones de aficionados, mientras que en otro pabellón (en otro edificio más bien) estaban otras asociaciones y los diferentes participantes en el Artist Alley. No le veo sentido y creo que a nivel de evento, no digamos ya de ventas, este es un tropiezo que podría haberse evitado al haber creado un espacio común para todos los expositores comerciales (tiendas, editoriales y artistas) y llevando a otro a las diferentes asociaciones y los actividades no comerciales.
Más allá del hecho cultural, de la expansión de la lectura y los valores que está aporta, una feria funciona y sigue adelante si a los expositores les sale rentable acudir a la misma. Pero si apenas cubres gastos o ni siquiera llegas a eso entonces es poco probable que se vuelva, puede que se repita una vez con el pensamiento “Quizá esta edición ha sido la mala”. Y no es que Starraco Unlimited no sea disfrutable, como paseante y curioso tienes opciones para pasar la tarde, ir a conferencias interesantes y tener tu distracción de fin de semana, pero para bien o para mal una feria es un acto comercial y no un museo público que puede no ser rentable (y con matices).
¿Hay tiempo para tantos eventos?
Que nadie entienda esto de una forma errónea. Es estupendo que se hagan eventos de todo tipo, forma, carácter e intenciones, esto solo puedo ayudar a que más gente lea, descubra autores y se vaya a casa con sus libros nuevos debajo del brazo. Pero no todos los eventos funcionan más allá de ser un mero pasatiempo de fin de semana y un reclamo para asociaciones de aficionados que, en muchas ocasiones, no aportan más que el estar en su stand divirtiéndose entre ellos (lo que, y esto es así, es algo que no tiene nada de malo y sí mucho de bueno).
Y puede que sencillamente no haya espacio para las decenas y decenas de eventos relacionados con la Cultura Pop que se celebran, y cada año va a más. Recuerdo que Juanma Conde, fantástico divulgador y gran librero salmantino (muy tristemente fallecido) me comentó una vez hace muchos años, “No puede haber 52 semanas al año y 52 eventos al año. En algún momento los autores tienen que tener tiempo para crear”. Esto no es un artículo de blancos y negros, es más de grises y de tonos entremezclados (los daltónicos eso lo tenemos por la mano), es una reflexión que me rondaba y, por supuesto, espero que tú tengas la tuya.
Sigamos leyendo, escribiendo y creando.
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