Kill Boy no es una película para todo el mundo. No lo es debido a sus muy explícitas escenas de violencia, es una orgía de sangre, caos y dolor. Así que si eres muy aprensivo con ese tema, si te incomodas cuando tu pareja se hace un cortecito, si te marea la sangre… hazte un favor y no vayas.
Por el contrario si te gusta todo eso hazte un favor y verte a verla, te lo pasarás muy bien. Kill Boy es una adrenalítica comedia de acción con unas coreografías que son una delicia, una trama sencilla pero efectiva y con algún giro inesperado y humor, mucho sentido del humor. Te reirás y disfrutarás, y eso es lo mejor cuando se va al cine, disfrutar de la experiencia.
Director y protagonistas
Este título es la primera película de Moritz Mohr (de forma previa, hace más de una década, dirigió en la serie Viva Berlin!) y sorprende por lo bien trabajado de la misma, por su cuidado detalle y una producción muy bien llevada. Se ocupa también de labores de guion junto a Arend Remmers y es que ambos son los creadores del cortometraje original, metraje que fue decisivo para que Roy Lee y Sam Raimi dieran el visto bueno al producto. Este último tiene algo más de experiencia que su compañero, y también ha firmado productos como Snowflake y La fábrica de los sueños, entre otros.
El protagonismo recae totalmente en Bill Skarsgård que logra dar una actuación que es inocente y tierna a la par que descarnada y brutal, su talento es bien conocido y una vez más demuestra sus amplias capacidades. Su personaje se completa con la voz de H. Jon Benjamin en su idioma original, bien conocido por ser Archer y Bob en las series Archer y Bob´s Burger. En castellano el actor elegido ha sido José Posada algo que, de forma inevitable hará que se compare a la película con Deadpool (es la voz de Ryan Reynolds) y que, por otro lado, choca en vista del tono muy distinto que tiene H. Jon Benjamin aunque su desempeño, como siempre, es muy bueno.
El resto del reparto de Kill Boy
El resto del elento es bastante ecléctico y todos cumplen pero hay tres nombres que destacar. Los dos primeros son los de Famke Janssen como la temible y desequilibrada Hilda Van Der Koy, la brutal dictadora que lo controla todo, que es una actriz magnífica, y el otro es Brett Gelman como su hermano Gideon. Un personaje lleno de matices, con un mundo interior complejo, un sentimiento de culpa patente y un hastío constante. Él es uno de esos actores todoterreno, puede con todo y como muestra podéis verle en Lilo, mi amigo el cocodrilo o la serie Fleabag.
La tercera es la niña Quinn Copeland que da vida a la hermana del protagonista, o a la idea que él tiene de esta. La pequeña se come la película de principio a fin con una actuación divertida, adorable y en ocasiones un poco gamberra. Puede que te suene su rostro dado apareció en 2021 en los diez capítulos de Punky Brewster, secuela de la conocida serie de los 80 en la que Soleil Moon Frye regresaba a su icónico papel.
La ciudad del mañana
Un punto que llama la atención, que está ahí pero no se destaca de ninguna forma, es que los edificios, la arquitectura de esta ciudad gobernada de forma tiránica, están llenos de vegetación. Es lo que se llama diseño biofílico, una propuesta que cada vez es más conocida y tenida en cuenta como el camino a seguir, una forma de combatir la polución del aire, ser energéticamente sostenibles y reducir así al mínimo la huella de carbono.
Esto choca con la idea de un lugar en el que la gente tiene miedo pero, por el otro hace pensar en cómo es la mente de la gobernadora, Hilda Van Der Koy, y de sus intenciones para con su ciudad. Un poco en la línea, salvando distancias por lo que poco que puede verse y por lo tanto caigo en la elucubración, como el Doctor Muerte y su amada Latveria por la que hace todo lo que considera preciso pro el bien de esta y sus ciudadanos. Un gobierno de puño de hierro que como explicó Maquiavelo en El príncipe, “es mucho más seguro ser temido que ser amado si no puedes ser ambos”.
El toque de serie B de Kill Boy
Toda la producción tiene un cierto toque de serie B, algo muy del gusto de Sam Raimi, con un ajustado presupuesto de 18 millones de dólares (y otros 20 000 para el cortometraje de prueba) y esto es algo que le sienta muy bien. De haber intentando ser diferente quizá se habría quedado a medio camino, como ya se comentó en el caso de Madame Web. Es el punto justo de producción que sale adelante, que cuenta con su montante económico pero sin exceso, que sabe abrazar qué es y qué pretende ser.
La mezcla de todos estos elementos conforma una muy buena película de acción que se va a convertir en una de las películas claves de este 2024. Ese producto que podría ser de culto pero que irá creciendo y creciendo hasta ser un indispensable del año. Así que tienes dos opciones: ir a verla o dejar que te lo cuenten. Una es más divertida que otra, eso sí.
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@docpastor Kill Boy de @deaplaneta. #Periodistatiktokero #Cine #Periodista #KillBoy #Escritor #Acción
Escritor y periodista de amplia trayectoria (AQUÍ, Cinemascomics, Infonegocios…), especializado en Cultura Pop aunque también ha escrito de temáticas muy distintas como política y el mundo de los negocios. Creador del personaje infantil Frost, perrito de aventuras descrito por RTVE como «Un nuevo héroe para los niños». ISNI 0000 0004 4335 5012