El mundo del cómic da muchas vueltas y más todavía cuando hablamos de personajes de larga duración como los que llenan las páginas de Marvel Comics. Las épocas pasan y el lector cambia, también los autores y esto hace que los héroes y villanos siempre deban crecer, evolucionar, reinventarse y dar giros inesperados para sorprender al lector. Incluso hacer una versión del Doctor Muerte que sea un dinosaurio, ¡el Dino Muerte!
Sí, tal cual. La historia, en resumen, es que los Cuatro Fantásticos llegan hasta una dimensión de dinosaurios donde hay una contraparte de ellos y claro, si hay unos Cuatro Fantásticos dinosaurios también debe haber un Doctor Muerte. Esto es así, una de las constantes del universo. Y este Dino Muerte es espectacular, ¿quién iba a decir que un T-Rex (por supuesto que es un T-Rex) con una armadura iba a quedar tan espectacular? ¡Ya querrían los Dinoriders!
Ryan North e Iban Coello se lo pasan bomba
Pero claro, todo esto está muy bien pero al final lo que importa de un tebeo es qué se hace con él, con los personajes y con la trama, y en este punto lo que proponen Ryan North e Iban Coello es estupendo, divertido y demuestra que ambos conocen bien su trabajo. Su retrato del Doctor Muerte, por partida doble, es estupendo y muy acertado, de igual forma lo es el que hacen de Ben Grimm, también por partida doble (a pesar del problema con su cuello, o la falta de él, que parece tener el dibujante), con un cierre de trama totalmente orgánico y coherente.
Sí, es verdad, puede que este Los 4 Fantásticos número 13 (o 163) de Panini Comics no sea ese cómic que va a redefinir al grupo y menos todavía a Marvel Comics, pero sí es ese que te va a divertir, entretener y hacer desear que el Dino Muerte regrese pronto a las viñetas con nuevos y malvados planes. Y, esto es así, ¿no leemos tebeos para divertirnos y evadirnos? Pues en un equipo de aventureros con poderes y un supervillano que hace doblete, uno siendo un dinosaurio, hay diversión y evasión a raudales.
¡Alaba todos al gran Dino Muerte!
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JAJAJA!! Tío, me encanta este comic, cuando lo leí felicité a Ryan North y a Iban Coello por Twitter (me dieron like y todo), más que nada porque me gustó cómo expusieron a Ben (tanto homo sapiens como dino), dando a entender cómo los Dooms les menospreciaron creyendo que solo eran todo músculo y nada de cerebro pero que fue más inteligente que ellos jugando con sus egos (es que Doom, ya sea humano o dinosaurio, es un megalómano narcisista egomaníaco, qué se le va a hacer? Y cometió el grave error de subestimar a su enemigo). Me encantó, un modo muy jocoso de hacer ver que Ben es mucho más que uno que reparte tortas, también es listo.
Pura evasión y bien que se agradece. De principio a fin.
Aunque me ha gustado la etapa de Dan Slott, la de Ryan North también me está gustando. A ver qué ha pasado con el Edificio Baxter.
Es que los Cuatro Fantásticos tienen que ser fantásticos, aventureros y divertidos, es su esencia. Motivo por el que para mí, entre otros, no funcionó la última versión de cine, era todo lo contrario a lo que deberían ser.