Un Peter casado y con hijos. Un Spiderman con todo por demostrar

El Spiderman del universo Ultimate está de vuelta. Sí, pero no. Hay matices. El universo Ultimate ha resucitado y eso abre muchas nuevas puertas que pueden explorarse en el futuro, además de plantear la pregunta de para qué demonios se hicieron entonces las Secret Wars de 2015 aunque eso es arena de otro costal. El retorno de esta realidad hace que variantes de los héroes clásicos puedan pisar de nuevo la Tierra, que se experimente con ellos y se lleve todo por un camino nuevo.

Hace veinte años…

Hace más de dos décadas que nació el primer Spiderman de Ultimate, ese joven Peter Parker con el que Brian Michael Bendis y Mark Bagley le dieron una vuelta de tuerca al personaje, su mundo, sus orígenes y su evolución. Lograron darle una nueva vida y acercarlo al público más joven, ese que quizá por miedo de tener toda una larga historia por detrás no se atrevía. Fue un éxito desde todos los puntos de vista, incluso cuando mataron al protagonista y lo reemplazaron por un entonces desconocido Miles Morales y que aunque a veces se le siga tildando como una de las nuevas creaciones de Marvel ya no lo es tanto, su primer aparición fue en 2011.

Eso fue entonces y esto es ahora. Si bien ese Spiderman pretendía captar a público joven el nuevo Ultimate Spiderman ha abandonado por completo esa pretensión, más bien parece querer recoger a los que leyeron entonces y que hoy tienen dos décadas más, las mismas que el personaje que está más cerca de sus cuarenta que de sus veinte. Pero si la idea de atraer a un público joven parece haberse esfumado no la de un posible público nuevo dado que este Spiderman empieza, una vez más, de cero.

Un Spiderman que nace desde cero

Ese es el acierto de Jonathan Hickman, hacer que todo sea nuevo, que no haya nada escrito. Este Peter Parker tiene una vida pero no este Spiderman, este Spiderman no existe, no todavía, todo está por venir. Lo que deja claro este primer número es que la vida ha pasado y que la presencia del mundo de este Peter Parker casado y con hijos va a ser importante, no algo de fondo. Y es que al igual que en el caso del Capitán América es imprescindible hacer que Steve Rogers esté ahí también lo es en el caso de Spiderman, Peter Parker tiene que estar ahí ya que más allá de las peleas con supervillanos lo que siempre ha interesado del personaje son sus avatares personales, sus problemas más domésticos, sus días y sus noches.

Este primer número se lee bien, realmente bien. Tanto por las letras de Hickman como por el arte de Marco Checchetto, un autor que conquista desde la primera viñeta y no te suelta hasta la última y definitoria página final. Una preciosa Splash Page que es toda una declaración de intenciones a la vez que un buen cierre para el que quiera quedarse aquí. Otro de los aciertos de Hickman en este primer número, que puede servir como el inicio de una larga saga o como un sencillo unitario que muestra a un Peter Parker diferente, un What If? que podría titularse ¿Y si Spiderman no hubiera tenido sus poderes?

Los lectores cumplen años

Eso sí, al que firma estas letras este tebeo deja un cierto sabor agridulce. No por el trabajo de sus implicados, ahí no falla nada y no hay una sola elección artística errónea, más por el texto final de Julián Clemente, editor de Marvel Comics en España dentro de la editorial Panini. El artículo se titula El héroe adulto que podrías ser tú y en el mismo indica que “(…) ahora hay una inmensa mayoría de los lectores que dejó atrás hace años no solo el instituto o la universidad, sino muchas metas volantes de las vidas adultas como casarse, tener hijos o perder a alguno de tus progenitores”.

Esta sentencia dice de forma clara algo que es bien sabido, que el mundo del cómic de superhéroes, al menos en lo que se refiere a Marvel y DC, hace tiempo que parece que no es capaz de captar la atención de nuevos lectores más jóvenes que se conviertan en los lectores adultos del futuro. O dicho de otra forma, “En el lugar de siempre, en la misma ciudad y con la misma gente”, como expresaba la canción Se me olvidó otra vez de Juan Gabriel. Un nuevo Spiderman, sí, pero para los que ya están ahí. Con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva.

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