Portada de Dioses de Jonathan Hickman y Valerio Schiti
Dioses es una de las series más esperadas de Marvel Comics, que en España edita la editorial Panini, y llega pisando fuerte. Su promesa es la de reordenar toda la cosmogonía y mitología de la editorial, algo que se antoja complicado dado que son décadas de historias y de tramas con dioses, seres cósmicos, entidades preternaturales y criaturas abismales apenas comprendidas por los habitantes de los muchos mundos que llenan el Marvelverso.
Pero detrás de semejante tarea de titanes está Jonathan Hickman, guionista que ha demostrado su talento y saber hacer decenas de veces. Ya sea con los Cuatro Fantásticos, con los X-Men, con Thor, con Spiderman o con Veneno, puede con todo y siempre con tramas que sorprenden, enganchan y que logran poner las cosas patas arriba para después crear un nuevo orden con todo el sabor de la Marvel más clásica.
Mano a mano con Valerio Schiti
Y si este primer número de Dioses es un ejemplo de todo lo que está por venir, entonces mejor que te pongas el cinturón de seguridad que se vienen curvas. El escritor crea una aventura que no deja un momento de descanso, con un protagonista muy carismático, la adición de secundarios llamativos, explicaciones por aquí y por allá que aportan un gran fondo a la historia y todo hecho con la suficiente habilidad para que apenas se deba tener conocimiento previo del Universo Marvel y sus muchas deidades.
A su lado está el ilustrador Valerio Schiti, dibujante que anteriormente había puesto sus manos al servicio de los Guardianes de la Galaxia pero del que, me temo, no había leído nada hasta este momento. Grave error del que espero irme resarciendo. Sus páginas rezuman energía y magia, pero también intimidad e incluso sensualidad cuando es preciso. Hay que reconocer que en los últimos años el nivel gráfico de Marvel Comics está en uno de sus mejores momentos, con talentos de diferentes países aportando sus visiones y unas láminas que son, dicho de manera muy sencilla, maravillosas.
Conexiones terrenales
Por supuesto Jonathan Hickman no olvida algo muy importante en lo que a los seres feéricos y cósmicos se refiere, y es el hecho de que sus historias funciona por cruzarse con los diferentes héroes y villanos que llenan las viñetas. Ellos son la conexión y por eso más allá de la participación del Doctor Extraño, que resulta imprescindible en una trama de este tipo, están presentes en la misma el Doctor Muerte, Reed Richards o Amadeus Cho, de forma fugaz pero necesaria para sentar bases y dejar todo bien atado con coherencia y raíces preexistentes.
El primer número de Dioses es una aventura única que empieza y acaba, aunque sirve de baile de bienvenida a todo lo que está por llegar. Un cómic que muestra vistazos del presente y el pasado para construir un futuro que está por explorar, pero que promete ser intrigante a la par que divertido sin olvidar en todo momento la rica mitología y todo el legado existente.
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