J. Michael Stracynski y Jesús Saiz dejaron bien claras las pautas que iban a seguir en su etapa en el Capitán América en el primer número de este, del que se habló en este medio en el momento de su salida. Y si bien el tebeo en cuestión está protagonizado por el Capitán América parece que gran parte del argumento lo llevará el hombre bajo la máscara, Steve Rogers, algo que queda confirmado en esta segunda grapa.
El peso fuerte para que recaerá sobre él, algo que tiene mucho sentido dado que en realidad el Capitán América siempre ha sido Steve Rogers, nunca ha dejado de ser ese muchacho conmocionado por la guerra, nunca ha olvidado que él mismo fue alguien débil, y jamás ha dejado de lado lo que para él es más importante: ser humano. Así en estas páginas le vemos en el presente ayudando a sus vecinos y siendo una fuerza positiva en su barrio, pero también se explora su pasado para mostrar lo firme de sus convicciones y de su determinación.
En contra de los fanatismos
Es precisamente en este pasado en el que los autores lanzan una crítica nada sutil contra los nacionalismos, los fanáticos y todos los que buscan separar en vez de unir. En palabras del Barón Strucker en referencia a la Alemania de 1938 “Hemos tenido más éxito al sembrar la discordia creando crisis y luego insistiendo en que somos la solución al caos que nosotros mismo hemos provocado”. Esto es, por desgracia, algo que en los últimos años se vuelve a ver en nuestra sociedad y no es para tomarlo a broma.
Políticos como Donald Trump, Carles Puigdemont o Santiago Abascal son un claro ejemplo de ello, entre otros tantos de una y de otra ideología. Se busca el enfrentamiento, el odio, el posicionar a amigo contra amigo, se habla de lo que nos separa en vez de hacerlo de aquello que nos une. En este punto he de recomendar la lectura del libro Los años peligrosos: Por qué la política se ha vuelto radical, un volumen reflexivo y muy bien documentado que ayuda a entender la actual situación en la que vivimos inmersos.
Spiderman y el Capitán América
Y Spiderman, por supuesto está Spiderman. La preciosa portada de Jesús Saiz muestra al arácnido yendo a combatir junto al Capitán América, algo un poco engañoso dado que lo cierto es que la historia no va de eso pero sí tiene aparición. El trepamuros acude a buscar al abanderado para que le ayude en un teórico enfrentamiento con sus villanos en el que estará también la Gata Negra, un momento de alivio cómico que ayuda a ver las diferencias entre uno y otro. Tan solo un par de páginas que se convierten en un gran e hilarante momento de lo más disfrutable.
Esta segunda entrega del Capitán América de J. Michael Stracynski y Jesús Saiz afianzan lo mostrado en la anterior, ahonda un poco más en las direcciones que van a tomar y dejan claro que sus elecciones artísticas están muy bien fundamentadas. Habrá que esperar para ver cómo se desarrolla todo, pero puede decirse claramente que esta nueva etapa empieza realmente bien.
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