Portada de Spiderman Superior 1
La nostalgia vende. Es un hecho. Muchas personas, pero muchas, se ven tentadas por los cantos de sirena de aquello que les recuerda a su pasado, bien puede ser un cómic, una película, una serie, unos muñecos… Es un negocio muy potente y es algo que las empresas saben a la perfección, una ola que empezó con gran fuerza hace cerca de cuatro lustros y que sigue presente, motivo por el que se explota con reinvenciones y regresos como el de Spiderman Superior.
El simple hecho de existir, de volver a las tiendas, es suficiente para llamar la atención del público original, de aquellos que hace años se lanzaron sobre ello llamados por la curiosa mezcla de ver al Doctor Octopus ocupando el cuerpo de Peter Parker y siendo el Spiderman del momento. Esto era algo que, antes o después, iba a retornar a su punto de origen, por supuesto que Spiderman volvería a ser Spiderman, pero el viaje fue interesante, dejó buenas historias y siempre hay algo más por contar.
Spiderman Superior: Más allá de la nostalgia
Siempre que no se caiga en el hecho de la nostalgia por la nostalgia y de dar lo mismo, algo que por suerte no se hace y no parece que Dan Slott tenga la más mínima intención de hacerlo. En su interior el guionista bebe del pasado pero con el acierto de una retrocontinuidad ajustada para así inspirarse del antes para narra un ahora diferente, algo que siempre ha funcionado muy bien en Marvel Comics y lo hace una vez más.
De esta forma en sus viñetas hacen aparición Spiderman y la villana Supernova además de Espejismo, que como bien dice el arácnido es uno de sus villanos de tercera, y Spider-Boy que es una de las creaciones más geniales, carismáticas y con posibilidades del momento presente (queda por ver el camino que se le hace recorrer). Además, por supuesto, el propio Doctor Octopus que a pesar de tener una presencia bastante escasa se come el cómic, su figura lo llena todo y hace recordar el motivo que le hace ser el mayor enemigo del héroe (podio que comparte con el Duende Verde, claro está).
Mark Bagley siempre es maravilloso
Todo ello deliciosamente ilustrado por Mark Bagley, un autor que solo va a más. Su estilo, su narrativa, sus rostros, sus anatomía… todo mejora con el pasar de los años. Muchos lo descubrieron por su etapa en Los Nuevos Guerreros pero su gran saltó llegó cuando pasó a plasmar las aventuras del trepamuros, a principios de los años 90, y desde entonces ha estado vinculado de forma muy fuerte a este como uno de sus dibujantes más importantes. Siempre es un placer leer algo en lo que está implicado y más cuando es de este personaje con el que está totalmente mimetizado, por algo es considerado uno de sus creadores imprescindibles.
El primer número de Spiderman Superior, o segundo si consideramos que todo ha empezado en el cero (en ocasiones la numeración en los cómics de superhéroes es compleja. Muy compleja), da diversión por todas partes, de la primera a la última viñeta, todo bañado por nostalgia para el que la busque pero también con su propia personalidad e intenciones para los que se interesan por otros temas. Una puerta de entrada a una historia que promete tener curvas, baches y más de una sorpresa.
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