Ilustración de Thomas Nast.

Tristemente mientras unos partidos y sus seguidores abrazan y se apropian de una bandera que es de todos otros partidos también con sus seguidores la desmerecen y criminalizan haciendo que sea cada vez de menos ciudadanos.

En breve hablaré de la esvástica, pero antes una aclaración: No, aunque más de uno se lo haya supuesto no hablaré de dinero. Sí, es imposible negar que muchos políticos han abusado (y abusan) de su cargo para llenarse los bolsillos aunque lo cierto es que es complicado mirar los sueldos de muchos de ellos (sueldos, prebendas, bonificaciones, pensiones vitalicias…) y no llegar rápidamente a la conclusión de que el interés económico es el único que mueve a muchos de ellos (donar parte del sueldo a obras benéficas es una opción pero no suele ser contemplada).

Pero estas letras no van de eso, estas letras van de otros robos. Robos de símbolos (como la esvástica) e ideas. Quizá muchos no se den cuenta pero por desgracia y a nuestro pesar (al menos al mío) es algo que ha sucedido un gran número de veces a lo largo de la historia, tantas que esto que leeréis ahora es tan solo una pequeña enumeración.

Esvástica

Es innegable que para cualquier persona europea a la que se consulte dirá que la esvástica es el símbolo de los nazis, y si bien es cierto no lo es tanto el pensar que tal representación fue creada por ellos. En realidad su origen se remontar mucho, pero mucho tiempo atrás, con un significado bien diferente ya que estaba asociado a la espiritualidad y a la buena suerte. Si se tiene en cuenta que parte del movimiento hitleriano tenía una fuerte dosis de esoterismo y místico no resulta tan extraño que el Furher adoptara esta marca como propia, o más bien como el símbolo de la raza aria (otro término que se robó, dicho sea de paso).

Un dato personal curioso: Cuando mi abuela paterna falleció mi padre trajo de su casa dos viejos armarios que había sido de su padre (es decir, de mi abuelo). En ambos había varios adornos de madera tallada en algunos puntos, él recordaba que mi abuelo los había puesto ahí por algo pero no recordaba el motivo. Los retiramos del primero y fue una decepción, no había nada. La sorpresa vino con el segundo ya que al retirar el adorno lo que vimos fue una esvástica, varias en realidad en los diferentes puntos. Lo cierto es que más bien era una sauvástica (el giro es al contrario), que por lo que mi padre pudo recordar por lo que mi abuelo le había contado se hizo con el armario años antes del auge del nazismo (mi abuelo nació en el 1900) sin ningún motivo más que el puramente estético.

No tuve la suerte de conocer a mi abuelo, pero por lo que sé de él narrado por mi propio padre es lógico que en cierto momento prefiriera tapar el símbolo a tener que pasar más de un momento incómodo. Hoy por hoy, al menos hasta lo que sé, ese armario sigue siendo usado en la casa de mi madre en lo que era la habitación de mi hermana. Y nadie le da un sentido a esa esvástica que la simple decoración y la anécdota familiar.

Feminismo

Es innegable que es las últimas y más recientes décadas el movimiento por la igualdad de mujeres y hombres ha cobrado una gran fuerza, se han hecho avances realmente importantes y una clara muestra de ello (muy accesible para todo el mundo) es el sencillo hecho de la cantidad de series y películas protagonizadas por ellas y no por ellos. No es que sea algo precisamente nuevo, siempre ha habido actrices protagonistas y personajes increíbles como Sarah Connor pero esto no era del todo la norma y que sea algo que haya cambiado es motivo de alegría.

Por desgracia este es otro de los temas que hemos visto robar a políticos más preocupados de conseguir votos y enfrentar al electorado que de lograr soluciones reales, o al menos eso parece. De nuevo partidos y seguidores que han considera patrimonio propio una lucha y un movimiento que en realidad es de todos, pero al que no dudan de usar para sus propios fines dejando fuera del mismo a cualquiera que parezca ser de otra ideología aunque comparta estos ideales.

Es una tragedia que suceda esto con un movimiento social que ha hecho tanto bien y que ha sido históricamente necesario. Claro que por otro lado el propio León Richer pensaba que aunque las mujeres merecían votar no lo harían a lo que él consideraba correcto, que su voto iría hacia la iglesia y los monarcas (Victoria Kent se opuso al voto femenino, no así Clara Campoamor). Todo, absolutamente todo, tiene sus luces y sus sombras.

Bandera de España

Por lo general en este país se asume que si llevas la bandera del mismo eres un fascista (término usado, y abusado, hasta la saciedad), algo que en realidad no tiene sentido pero que se fue fraguando durante años hasta llegar a un punto de no retorno. Dejando de lado la ideología de cada uno y sus sentires personales lo que la bandera de un país representa es al país, a todos los que formamos parte del mismo a pesar de que para unos se ha convertido casi en un objeto criminal.

Esa batalla ya se ha perdido, hemos permitido que la bandera que debería ser de todos sea de unos pocos y lo que es peor es que con la actitud de rechazo hacia la misma solo se perpetúa una situación que es injusta. ¿Acaso por no ser de derechas no puedo llevar una gorra con la bandera de mi país o un sencillo pin en la camisa? ¿De verdad es justo que alguien me diga o piense que soy un “facha” por llevarla? Esto que tendría sentido si fuera la bandera con el águila que fue símbolo franquista no lo tiene en lo que no deja de ser una simple tela de dos colores (roja y amarilla o gualda y gules, según nos explicó a todos Camilo José Cela hace muchos años).

Tristemente mientras unos partidos y sus seguidores abrazan y se apropian de una bandera que es de todos otros partidos también con sus seguidores la desmerecen y criminalizan haciendo que sea cada vez de menos ciudadanos. Unos y otros (y nosotros) tienen la culpa de esta situación, y por desgracia hay demasiado bandismo para que se diga de forma clara lo que es realidad: la bandera es de todos, no es de unos y no es de otros, es de todos.

En realidad este pequeño listado iba a ser algo más extenso pero creo que este es un buen punto para dejarlo. Si debe quedar alguna reflexión que sea una muy sencilla: tened cuidado de los políticos que dicen defender vuestros intereses, quizá solo estén defendiendo los suyos. Y como decía el gran Edward R. Murrow os deseo a todos (y no solo a unos pocos o a los que penséis igual que yo) buenas noches y buena suerte.

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