Por algún motivo todavía uno se encuentra a personas que dicen eso de “No veo cine español” y parecen entender que la denominación de origen es un género. No se puede explicar de otra forma. También siguen por ahí los que mantienen que “Solo se hacen películas de la Guerra Civil”, en fin, derrocar los lugares comunes que para algunos son verdades inamovibles es casi imposible (y me remito al hecho de que también siguen existiendo los que piensan que el doblaje fue un invento franquista).
El cine español, como el de cualquier otra parte del mundo, da películas de todo tipo y todo género. Sí, incluso de ciencia ficción como EVA y sí, más en concreto también de viajes en el tiempo como Mañana es hoy. Se suma a esta, y otras predecesoras, ¡Salta!, ópera prima de Olga Osorio que se basa en su cortometraje Einstein-Rosen. Un viaje en el tiempo provocado por un agujero de gusano natural, como por ejemplo en Kate & Leopold, con un desplazado y varios momentos hilarantes por ello mismo como en Los visitantes. Las influencias son muchas, hay una gran cantidad de ficción previa, y si bien el filme no aporta nada nuevo eso no quiere decir que no sea recomendable (y entretenido).
Una película de hermanos
Lo cierto es que si bien el periplo cronal es el puntal de esta historia, con diferentes usos del mismo, no lo es tanto en lo que al tema a tratar se refiere. Tan solo es la excusa para hablar de las relaciones familiares, más en concreto la de los dos hermanos protagonistas, pero también del dolor y la pérdida además de las pequeñas sorpresas y alegrías que nos depara la vida. Y es que vivir, aunque a veces se nos olvide, es algo maravilloso (con sus propios tropiezos y problemas).
Así a lo largo del filme, que empieza en 1989 (con la dosis justa de nostalgia y no el festival sin sentido de la misma que es Strangers Things) y llega la época actual, vemos cómo los dos protagonistas crecen y cambian. Los dos se necesitan aunque no lo sepan, pero solo estando juntos podrán ser personas completas y puede que tan solo si habéis perdido a alguien cercano podáis entender lo cierto de este hecho. Algo que Osorio sabe reflejar muy bien, todo ello con una vertiente alegre y ciertamente divertida puesto que lo más importante es disfrutar del viaje.
Una buena labor de documentación
Se nota el buen trabajo de documentación a lo largo del metraje, con menciones a la teoría de los muchos mundos (propuesta en 1950 por Hugh Everett), al físico y Premio Nobel Kip Thorne, o la fugaz aparición, a menos que me traicionaran mis ojos, del libro The Large Scale Structure of Space–Time (de Stephen Hawking y George Ellis). Una labor que denota la preocupación de su directora y la guionista (Araceli Gonda) por el material que tienen entre manos, algo que siempre es de agradecer y que dota al total de un fondo y un toque de realidad que le hacen mucho bien.
Puede que no se vaya a convertir en la sorpresa del año, hoy por hoy esa sorpresa es Barbie y le queda cuerda para rato, y quizá tampoco en la mejor película de viajes en el tiempo de este 2023 (hay bastante competencia: Indiana Jones y el dial del destino o Flash, por ejemplo), pero sí va a lograr que estés encantado en tu butaca viendo las aventuras de los protagonistas (con, hay que decirlo, un buen comienzo, una mitad algo lenta y un tercio final muy bien llevado). Sencillamente es que ¡Salta! es un filme amable y buenrrollista, una historia sencilla que se complica con un viaje en el tiempo usado con inteligencia.