RTVE, MasterChef y la criminalización de la salud mental

Cuando vives con algún problema mental el día a día se torna más complejo que el de las personas que no lo tienen, algo acrecentado por el hecho de que es una dolencia que no se ve y no siempre se entiende. Una pierna rota es algo que todos pueden entender pero cuando dices que tienes ansiedad generalizada, es mi caso, es más complejo y en ocasiones aunque lo expliques no llega a comprenderse del todo.

El porqué surge una enfermedad de este tipo es debido a muchos factores, el mío en concreto al haberme criado en una familia disfuncional con una madre tóxica y un padre pasivo, una mezcla fantástica cuando eres crío y que te deja secuelas para todo la vida. Los hechos vividos por cada uno repercuten de forma directa en la salud de cada uno, es algo duro y difícil.

Más todavía cuando seguimos en una sociedad que en cierta medida sigue sintiendo vergüenza por ello, son muchos los que deciden ocultarlo y normalizarlo, no ir a terapia y no buscar una ayuda profesional que es muy necesaria. Esto solo hace que se empeore y que se entre en un pozo del que cada vez cuesta más salir, y hechos como el momento de MasterChef no son una ayuda, más bien todo lo contrario

Es absolutamente intolerable que esto que acaba de pasar en MasterChef se emita en la televisión pública. Luego se nos llena la boca hablando de salud mental, pero mientras no hay psicólogos en la pública, con nuestro dinero sí pagan esta violencia. pic.twitter.com/KSJYeOVnZL

— Paola Aragón Pérez (@paragonperez) April 24, 2024

El clip ha corrido por las redes y es lógico. En el mismo se ve a una concursante diciendo que deja el concurso al indicar que “Es más importante estar bien yo que decepcionaros a vosotros”. Y lo es, de eso no debería haber duda. Expresa el cómo se siente y los motivos de su marcha, pero en vez de comprensión lo que parece haber es juicio, pena y criminalización. Este podría haber sido un buen momento para que el programa y RTVE se apuntaran un tanto a favor de la salud mental, de la comprensión y el respeto, en su lugar han optado por otra salida.

Lo que el clip muestra es una situación tensa, reforzada para el público con una música que bien encajaría en alguna película de terror, con primeros planos de sus compañeros y los presentadores mostrando su clara posición en contra. Destaca Jordi Cruz que primero indica que no quiere hacerle ninguna pregunta y solo decir “Ciao” para acto seguido lanzar un ataque directo culpándola de quitar la oportunidad a otros en vez de mostrar una mínima preocupación por sus palabras y su más que entendible, y respetable, malestar.

Pero claro, esto es un programa de televisión y parece que nadie está libre de pecado. Esta misma persona que deja el programa, por lo que parece, ha mostrado en el pasado malas actitudes hacia uno de sus compañeros al que culpó de empujarla. Un comportamiento que, en absoluto, es tampoco defendible y que deja claro que habría mucho de lo que hablar sobre este programa, sus participantes y presentadores.

Como amigo te digo que estáis cometiendo un error, estáis convirtiendo en víctima a quien no lo es. Es más, ha sido de “abusadora” acusando un compañero (casualmente colombiano negro) de empujarla y violentarla con imágenes demuestran que no fue así. Ese ha sido su comportamiento

— Lander Arteaga E. (@ArteagaEgiluz) April 25, 2024

Pero los malos comportamientos de unos no eximen a los malos comportamientos de otros. Y esta criminalización del bienestar mental por parte de RTVE y MasterChef se ve más reforzada con las declaraciones de otro de los participantes al decir que le da igual “La opinión de Pepe, de mis compañeros” y acusándola de para ella su vida es más importante y termina sentenciando que “A eso se le llama yoísmo” y considera que ha faltado el respeto a todos los que participan y a los que no participan. Esto no es precisamente una ayuda para normalizar las problemáticas mentales, nada más lejos, esto lo que logrará será justo lo contrario.

El día a día cuando tienes una dolencia relacionada con la salud mental es ya bastante complejo como para que se complique más amparando estas actitudes en una televisión pública que lo que debería hacer es mostrar comprensión y apertura de mente. Lo peor es que debido a la audiencia de este programa el claro mensaje de “No digas qué sientes, no busques tu bienestar” ha llegado a miles y miles de espectadores normalizando así una situación que no debería ser normal bajo ningún prisma.

Muy bien RTVE, muy bien MasterChef, aplausos para vosotros. Seguro que esto os da un poquito más de audiencia.

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