Reseña: Iron Man Extremis, la figura de acción de Marvel Legends

“Who? Who? Who? Iron Man!”, eso rezaba en portada el primer cómic del vengador dorado (Strange Tales n.º 39, por ser más exacto) mientras dejaba entrever parte de su armadura y después esta al completo. Una armadura que rápidamente cambió de aspecto y que jamás dejaría de hacerlo, a veces de una manera más radical que otras, en ocasiones adecuada para misiones específicas y en ciertos momentos alguna en concreto se ha vuelto icónica por la historia en que aparecía y todo lo que la rodeaba.

Así sucede con Extremis, arco acaecido entre el 2005 y 2006 que contó con guion de Warren Ellis y fue ilustrado por Adi Granov. Una trama de relevancia en la mitología del personaje que de hecho fue la base para la película Iron Man 3, estrenada varios años después de que terminara la publicación de la aventura, y hay pinceladas de la misma en las dos anteriores aventuras fílmicas.

Una figura de acción sacada directamente de las viñetas

Lo primero que llama la atención de este muñeco de la línea Marvel Legends es la asombrosa fidelidad que tiene con las viñetas originales. Es, literalmente, una versión tridimensional del arte de Adi Granov hasta el más mínimo detalle. Si bien a pesar de esto, y de lo que sugiere la parte trasera del embalaje, no es posible colocarla en la mítica pose de portada con Iron Man arrodillado golpeando el suelo, imagen que se trasladó también de forma muy fiel en 2008 en la primera película.

Como es habitual la figura en cuestión trae dos juegos de manos, un par cerradas en puño y dos abiertas. A estas dos además se les pueden colocar los plásticos amarillos que emulan el efecto de un rayo repulsor, que también encajan a la perfección en la base de los pies para que cause la sensación de estar volando. Lo que no trae, y esto no es tan habitual, es ninguna pieza para montar una BAF, algo llamativo puesto que en la propia caja se indica que con otros personajes es posible conformar a Puff Adder (uno de los habituales de la Sociedad Serpiente).

Un dato curioso, referente al tacto y no al visual, es que el plástico y el acabado de este Iron Man son realmente suaves. Los dedos prácticamente se deslizan a través de la armadura, no sé si es algo pensado dentro de la empresa o una sencilla consecuencia de un cambio en la producción, pero personalmente encuentro que enriquece la experiencia de colocar, o jugar, con ella.