Portada de ¿Quién es ese Pitufo? de Tebo y Norma Editorial

Portada de ¿Quién es ese Pitufo? de Tebo y Norma Editorial

Toda una lección de amor y respeto.

En los últimos años una de las mejores cosas que están dando los personajes clásicos del cómic franco-belga como los Pitufos o Spirou son esas historias fuera del canon que llevan por título genérico “Una aventura de…, tomos que permiten contar hazañas y andanzas que serían imposible de otra forma. Con matices dado que son mundos de ficción pero lo que es seguro es que permiten que autores de diferente calado narren sus propias ocurrencias sin tener que estar atados a una continuidad y a saber qué ha pasado y qué no, la libertad es la clave siempre que se respete la esencia.

Tebo ha sabido captar esta esencia a la perfección al igual que lo hizo con Mickey Mouse en el pasado, se ha empapado de qué hace que los Pitufos sean los Pitufos y lo ha hecho suyo. Es una historia divertida, con momentos ingeniosos, un dibujo estupendo, una cariño más que palpable y una trama que bien podría haber salido de la mente del propio Peyo, de Yvan Delporte, de Alain Joost o Thierry Culliford (hijo de Peyo).

El mundo de los Pitufos visto por Tebo
El mundo de los Pitufos visto por Tebo

Pero… ¿Quién es ese Pitufo?

¿Y de qué va esta aventura? Nuestros duendes azules preferidos encontrarán en su propia aldea a uno de los suyos, pero no exactamente igual que ellos. Su nariz es algo distinta, parece no recordar nada de su pasado y… ¡No entiende el Pitufo! ¿Quién es? ¿De dónde viene? ¿Cómo ha llegado hasta ellos? Preguntas que no parecen tener respuesta pero los Pitufos nunca abandonan a uno de los suyos, sea un reflejo, un doble femenino creado por Gargamel o uno que no tiene recuerdos. Y ahí empieza todo.

¿Quién es ese pitufo? Es la mayor pregunta de todas pero también el título del tomo y dentro del mismo Tebo hace una gran labor de homenaje y disección de todos los tópicos, elementos y mitología de estos pequeños (pero grandes) personajes. Toda una lección de amor y respeto que ya querrían haber alcanzado Raja Gosnell, J. David Stem y David N. Weiss en la muy olvidable película de 2011 (y su todavía más olvidable secuela de 2013).

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La aldea de los Pitufos vista por Peyo
La aldea de los Pitufos vista por Peyo

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