
Logo oficial de la película Fantastic Four: First Steps
Con este artículo, cerramos una trilogía (aquí y aquí están los artículos previos) dedicada a hablar de los cómics que han ayudado a dar forma al guion del próximo proyecto de Marvel Studios, relacionado con la Primera Familia. En este caso, nos apartamos de las lecturas clásicas y pasamos a una más actual: Los Cuatro Fantásticos: Toda una vida #1.
La fórmula editorial Toda una vida, creada por Marvel Cómics se dedica a recorrer la cronología de los personajes más longevos de la editorial, inaugurada por el siempre amigo y vecino Spiderman. No es raro que Los Cuatro Fantásticos fueran los siguientes al tener una trayectoria tan dilatada en el tiempo. Para resumir de manera sencilla, en esta miniserie cada número que la conforma está dedicado a una década de vida de los protagonistas. Nosotros vamos a quedarnos con el primer número, dedicado a los años 60.
¿Cuál es la importancia de este número? Precisamente porque, temporalmente, está enmarcado en la misma década donde se daban los números que ya analizamos en los artículos anteriores: el número uno original y la Saga de Galactus.
El matiz que lo diferencia es que se nos presenta desde una nueva perspectiva actualizada y contándonos una verdad oculta para todos: Los Cuatro Fantásticos estaban muy alejados de ser una auténtica familia.

Un familia no tan perfecta
Para empezar la idea de la creación de la astronave nace de una propuesta del entonces presidente John Fitzgerald Kennedy a Reed Richards, cumpliendo este con el servicio a su país. (A veces se olvida que en los inicios estos personajes sirvieron en el ejército).
Robar la nave para hacer el viaje que les otorgará poderes es una idea de Susan, para probar que el diseño de la nave de Reed es bueno. Una de las ideas más interesantes que se dan en el cómic es el nuevo (y más que adecuado) rol que toma Susan Storm, completamente alejado de la mujer desvalida que se nos presentaba en los inicios de la serie.
Hay que destacar que, a lo largo de este número, se hace un recorrido por todas las luchas civiles y sociales que recorrieron el país en esta década, siendo Susan la única del cuarteto que vemos participando en todas las causas.

En el caso de Johnny Storm, es un joven no tan inmaduro como el que recordábamos y que se suma al viaje con el chantaje a su hermana de delatarles si no le llevan con él.
¿Y qué ocurre con Ben Grimm? Ese es el eslabón más débil de toda la historia para mi gusto: al parecer no es nadie en especial. Ben llega al equipo porque Johnny le conoce, pero en ningún momento se nos explica a que se debe. La relación con Reed es inexistente y menos aún con Susan.
Una vez presentados a los personajes descubrimos pequeños detalles que subrayan esa idea de mentira pública: el símbolo de “4” se debe a que trabajan en el proyecto Cassandra 4, donde todo el personal usa los uniformes azules que están instalados en nuestra memoria desde hace tanto. El último cambio que merece destacarse es que en este viaje “de experimentación” se realiza el primer contacto con Galactus.

No quiero contar más para no privaros de la oportunidad de leer la historia y como se desarrolla, pero gracias a este número y a los que ya hemos comentado antes, podemos imaginar algunas de las líneas en las que se desarrollará la próxima película de Los Cuatro Fantásticos. Aún queda tiempo para que podamos fantasear en nuestra cabeza sobre que van a contarnos sobre esta la Primera Familia marvelita, pero todos estamos de acuerdo en que es una película que se espera con muchas ganas…
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Actor y director teatral con veinte años de experiencia a bordo de la compañía Baypass, que él mismo fundó. Miembro de la organización de la Feria del libro de Parla y técnico de cabecera en Estelar Media. Lee libros y cómics con la misma pasión que disfruta de un concierto o de una buena sesión de cine. ISNI 0000 0005 1808 8693
He leído ese libro dos veces y tengo que decir que ese detalle de que Reed y Ben no sean amigos desde la universidad a mí tampoco me hace mucha gracia, por lo demás me gusta. Pero sobre todo me gusta ese papel de mujer fuerte que le dan a Sue.
Las historias vienen y van. Los autores creamos y contamos, y a veces hay que derribar para crear. Dicho esto, la amistad de Ben y Reed es uno de los pilares del grupo y sin ello todo se tambalea.