Hace varias semanas en docpastor.com-Amamos la Cultura Pop te hablamos de la novela gráfica El abismo. Una preciosa e intimista historia sobre la búsqueda de uno mismo y de respuestas en el complejo mundo en el que vivimos, o al menos de hacer preguntas dado que no siempre hay respuestas.
Hemos charlado con su autor, Adam de Souza, sobre este cómic y su mensaje. También sus influencias entre las que se cuentan Peanuts (o Carlitos y Snoopy, e incluso Rabanitos) y Maurice Sendak.
El abismo es una historia muy personal e íntima. ¿Hay algo biográfico en ella?
No hay nada autobiográfico en lo que sucede en el cómic, siempre he sido demasiado tímido como para perseguir mis intereses en una comuna. Pero el núcleo de la historia sí parece tratar sobre cómo me sentía cuando era un adolescente.
No siempre es fácil retratar adolescentes en la ficción. ¿Cuál es el secreto para hacerlo bien?
Independientemente de nuestra edad, compartimos un mundo emocional. Tal vez intelectualicemos esas emociones de manera diferente, pero al escribir personajes creo que es importante recordar el hecho de que sentimos igual la rabia tengamos 6 o 60 años. Hay una brecha de experiencias entre un niño y un adulto, lo que puede significar que lleguen a conclusiones diferentes sobre sus vivencias emocionales, pero en realidad se reduce a una brecha de experiencias.
¿Qué te impulsó a hacer El abismo?
Es complicado qué hizo que todo cobrase vida. Tenía en la cabeza una imagen de niños acercándose a una comuna de aspecto decrépito y era lo suficientemente intrigante como para que se convirtiera en una historia. También quería escribir sobre la inquietud que sentía a la edad de Oli, esa frustración de no poder responder cuando me preguntaban qué quería hacer con mi vida. Quería escribir una novela gráfica para personas que sentían, y sienten, como yo.
Este cómic contiene mensajes claros sobre nuestra sociedad, una crítica hacia la misma. ¿Eres tú o son los personajes?
Soy yo, soy yo desde todo punto de vista.
¿Cómo podríamos mejorar como sociedad? ¿Quizá yendo a una comuna como hace la protagonista?
Creo que esto es algo muy complejo para poder responder, pero como digo en la historia creo que vale la pena seguir buscando un mundo mejor. No creo que haya una única respuesta a esta pregunta, a mi parecer tratar de mejorar el mundo debe ser un proceso interminable de un millón de decisiones solidarias. Lo que siento se puede reducir a lugares comunes, pero lo digo en serio: Si todos nos preocupáramos mucho más por cómo nos afectamos entre nosotros y a los sistemas ecológicos a los que pertenecemos, las catástrofes serían menores. Cada día participamos en la creación del mundo, es algo que merece la pena tomarse en serio.
Uno de los aspectos clave de El abismo es su ambientación, la naturaleza… ¿Los lugares que aparecen son sitios que conocías de antemano?
Sí, el ambiente se inspira en el lugar donde vivo en Vancouver, así como en las islas del golfo frente a la costa de aquí, donde he pasado muchos veranos.
Todos escribimos y contamos las historias que consideramos importantes. ¿Por qué El abismo es importante para ti?
Creo que lo específico de El abismo representa lo que me importa. Vale la pena hacer grandes preguntas y es importante encontrar consuelo en el desconocimiento que implica la mayor parte de la vida. No soy bueno en eso. Pocas veces hay respuestas completas en la vida y quise escribir sobre eso ya que creo que el impulso contrario, buscar protección fingiendo que todo es cognoscible y cuantificable, es perjudicial.
Demos un salto al pasado. ¿En qué momento empezaste a sentir amor por los cómics?
Descubrí el manga con siete años y ahí me perdí para siempre. Me enamoré por completo: Naruto, Dragon Ball, Ranma, Evangelion… ¡No me cansaba! Leo cómics desde que tengo memoria, pero el manga fue lo primero que sentí realmente como mío.
¿Y qué autores dejaron su huella en ti?
¡Son muchísimos! Creo que muchas de mis influencias gráficas son evidentes, como Schulz, Sendak o Taiyo Matsumoto, pero cuando se trata de la narración no estoy tan seguro. La señora Dalloway de Virginia Woolf es muy importante para mí y es un libro que releo.
En Blind Alley veo cierto homenaje e influencia de Charles M. Schulz. ¿Es así?
Sí. Llevo mis influencias a flor de piel. Me encanta Peanuts, me gustan especialmente los primeros años en los que conforma su mundo.
También has trabajado como ilustrador, como en The Sisters Who Ate Her Brothers, ¿qué diferencia hay entre ilustrar la historia de otra persona y la tuya?
Me encanta ilustrar, te da la libertad de centrarte en crear una imagen bonita y perderte en los detalles o el material. Me resulta liberador que me den un texto y tratar de capturarlo en una imagen. Noto que es una parte totalmente distinta de mi cerebro de la que dibuja cómics. Me encanta ilustrar libros infantiles de otros autores, pero nunca podría imaginarme dibujando un cómic escrito por otra persona. Es algo muy personal, la historia es el dibujo.
Nunca deberías preguntarle a un autor cuál es su propia obra favorita, no podemos elegir, pero sí puedes preguntarle por las de otros. Así pues, ¿cuál es esa que no puedes dejar de leer?
Peanuts, también me encanta Taiyo Matsumoto y soy gran fan de Dragon Ball.
Te entiendo, somos muchos los que amamos Peanuts. Gracias por todo, Adam.
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Escritor y periodista de amplia trayectoria (AQUÍ, Cinemascomics, Infonegocios…), especializado en Cultura Pop aunque también ha escrito de temáticas muy distintas como política y el mundo de los negocios. Creador del personaje infantil Frost, perrito de aventuras descrito por RTVE como «Un nuevo héroe para los niños». ISNI 0000 0004 4335 5012