Lightyear es una película estupenda, eso es lo primero. Es divertida y entretenida, ideal para todo tipo de público, una atractiva propuesta de ciencia ficción que si bien sale desde la mitología de Toy Story no se vincula a esta. Es más, me atrevo a decir que ese es uno de sus grandes acierto, el no vincularse más que de forma anecdótica a la saga de la que proviene, lo que hace que pueda ser consumida sin problema alguno tanto por los conocedores de las historias de Woody y Buzz como por los que no, y se han esforzado en ello.
Esto se ve de forma clara en el guion firmado por Angus MacLane, Matthew Aldrich y Jason Headley, todos ellos nombres vinculados desde hace tiempo a Pixar que juntos han conseguido realizar una más que potable historia de ciencia ficción como en su día ya lograron Andrew Stanton, Pete Docter y Jim Reardon en WALL·E aunque las intenciones de uno y otro filme sean totalmente distintas. En el caso que nos ocupa lo que prima por encima de todo es la aventura y la acción, claro que hay una evolución de personajes y un camino de aprendizaje (hablamos de Pixar y Pixar siempre juega a ganar), pero no busca tanto una reflexión y una crítica social como WALL·E como el simple entretenimiento del público.
Quizá por eso mismo Angus MacLane en su doble posición de guionista y director no ha dudado en beber y homenajear a grandes películas y sagas de la ciencia ficción como Alien, Star Trek o 2001: Una odisea del espacio, con gran acierto lo ha hecho de forma que si conoces ese material podrás darte cuenta y si no es así no pasa nada, el filme funciona igualmente y lo disfrutarás en tu butaca. De hecho, y hay que decirlo, sorprende la habilidad de este profesional como director cuando en realidad este es su primer gran proyecto en solitario, hasta el momento solo había dirigido cuatro cortometrajes y co dirigidio Buscando a Dory pero nadie lo diría viendo el resultado final de Lightyear.
Otro gran acierto ha sido el reparto de la película que cuenta como protagonista con Chris Evans, actor más que conocido en la actualidad gracias a su papel como el Capitán América en Marvel Studios y que da a esta nueva versión de Buzz Lightyear su propia personalidad pero sabiendo mantener ese ligero aire de arrogancia y ternura que tenía el personaje que todos amamos de Toy Story. El resto del equipo cumplen más que bien, pero hay que recalar un momento en la voz del villano de la función, y es que Zurg es interpretado por nada menos que el gran James Brolin, padre de Josh Brolin (que también es otro grande).
El veterano actor empezó su camino profesional en 1961 en la serie Encrucijada y poco a poco se fue haciendo un rostro más que reconocible de la gran y pequeña pantalla, en su haber tiene títulos como Los Monroe, Roseanne o Sweet Tooth: El niño ciervo. Aunque si hay que mentar una película que ha pasado a la historia, y además es de ciencia ficción, esa es sin duda Almas de metal (Westworld en su título original), en la que da vida a John Blane. Su inclusión en Lightyear es una delicia para todos los amantes del cine, y más para los que somos fans del género.
Lightyear es una entretenida película de ciencia ficción, una aventura divertida y dinámica para todos los públicos, una nueva historia que tiene el sello de Pixar y eso ya es, por derecho propio, sinónimo de calidad.
