Iron Man tiene muchas armaduras en su haber, algo lógico puesto que el personaje apareció por primera vez en 1963. Inicialmente portaba una tosca armadura gris que al poco pasó a ser dorada, posteriormente adquirió los característicos colores rojo y oro y una forma más estilizada. Aunque hay excepciones claro está y es que cuando uno va a enfrentarse con Hulk no puede andarse con tonterías, al gigante verde hay que combatirle con tamaño, fuerza y poder. Y es justo aquí cuando entra en juego la Hulkbuster.
Su nombre deja claro sus intenciones y el motivo de su construcción, una enorme armadura que se presentó por primera vez en 1994 pero que para el público generalista no existió hasta su entrada en Marvel Studios. Una llegada que alegró a muchos seguidores del cómic y que provocó que en redes sociales se pudiera leer con cierta frecuencia “Who You Gonna Call? Hulkbuster!” (uniendo la popular canción de Los Cazafantamas de Ray Parker Jr. con la creación de Tony Stark).
Un LEGO que es una (gran) figura de acción
La caja de la Hulkbuster de LEGO presagia a la perfección lo que uno va a encontrarse: un total de cuatro figuras, entre las que se incluyen a la guerrera Okoye y el propio Bruce Banner (con cabeza girable que permite ponerle el rostro verdoso a media transformación). Este es el responsable de poder pilotar la armadura que luce enorme, poderosa y temible al ponerla al lado de estas minifiguras a las que cuadriplica el tamaño de forma aproximada.
Y también de forma aproximada armarla lleva un par de horas (cronometradas) debido a las decenas de pasos que tiene su proceso, por suerte las instrucciones son muy claras como siempre sucede con LEGO. El resultado es sencillamente espectacular, con el incentivo de tener una figura de acción articulada que puede mover las piernas, los pies, los brazos, las manos e incluso los dedos de estas, lo que es un gran atractivo que permite no solo jugar con ella si no también poder lucirla en la vitrina de turno para los que sean coleccionistas.
Un pequeño pero…
Hay un pero, uno que era esperable debido a esto mismo y a su gran tamaño pero no por suerte definitorio: cuesta equilibrar el muñeco resultante. Esto no quiere decir que no sea posible o que una vez hecho no luzca imponente, más al lado de las minifiguras (y ver la relación de tamaños hace pensar en que necesitamos un Godzilla de LEGO lo antes posible), pero sí requiere de un poco de paciencia y algo de habilidad, además recomiendo estar atentos pasados unos segundos para vigilar que realmente se sostiene.
El set de Hulkbuster es un gran acierto tanto para los amantes de LEGO como para los que sean fans de Marvel Studios, y claro está que también para los seguidores de Marvel Comics. Un pack bien completo que está pensado para jugar con él según terminemos el montaje, algo que es posible gracias a las citadas cuatro minifiguras con dos héroes y dos enemigos a los que abatir. Además, claro, de la propia armadura en sí por la que ya merece la pena hacerse con el lote.