Las viñetas son puertas a otros mundos, algunos brillantes y otros oscuros. Unos con héroes y otros con el Sindicato del crimen.

¿Qué tienen las versiones de otras dimensiones de los personajes que nos gustan tanto? Es muy complicado decirlo, pero nos encantan. Más todavía cuando estas resultan ser el reflejo oscuro de los héroes, seres que han cruzado todas las líneas posibles de una manera que los héroes jamás podrían hacer.

Quizá esa sea la explicación por la que el Sindicato del crimen siempre vuelve. Da igual si después de Crisis en Tierras Infinitas se suponga que solo hay una versión de la Tierra, eso no es impedimento para que deje de ser así y la versión malvada de la JLA haga su aparición en una excelente aventura firmada por Grant Morrison y Frank Quitely, que además sirvió como base para la película animada titulada Liga de la Justicia: Crisis en dos Tierras.

El tiempo ha seguido su curso y una vez más este grupo ha vuelto. Ahora lo hace de la mano de Andy Schmidt como guionista con Kieran McKeown y Bryan Hitch al dibujo, con una aventura que es en toda regla una historia de origen. Sí, es cierto que la mayoría de personajes que hacen aparición ya tienen sus poderes y llevan algo de tiempo en su cruzada del mal, pero no de forma conjunta, no como una sociedad en la que unen sus habilidades para ser todavía más temibles de lo que ya son.

Sindicato del crimen: Bienvenidos a Tierra 3… profundiza en estos villanos más de lo que se había hecho hasta ahora, en quiénes son, cuáles son sus motivaciones y qué les hace estar unidos cuando en realidad ninguna confía en los otros. Algo que hay que reconocer hacía falta tras años de aparecer solamente como enemigos de la JLA, o como héroes a su pesar cuando su Tierra original fue destruida en Crisis en Tierras Infinitas, pero siempre dando unas pocas pinceladas al respecto sin tiempo alguno para ahondar más en ellos.

Ese momento ha llegado y lo hace en forma de una entretenida historia como puede esperarse de Andy Schmidt, uno de los nombres tras Generaciones destrozadas, en la que no se conforma con tan solo divertir al lector aunque sin duda es su principal misión. Una lectura que es pura evasión y que se agradece en una época en que más de uno y de dos tebeos parecen haberse olvidado que si no entretienes, has perdido.

El Sindicato del crimen está de vuelta, ya era hora.

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