Es llamativo que el 25 de mayo coincidan dos celebraciones literarias. Una es el Día de la toalla, del que se ha hablado ya en docpastor.com, en homenaje a Douglas Adams y su gran obra La guía del autoestopista galáctico, pero por otro lado es el Magnífico, o Glorioso, 25 de mayo para los que sean amantes de Terry Pratchett y su genial, y larga, saga del Mundodisco (de la que si todavía no has leído nada deberías hacerlo, te estás perdiendo algo muy bueno y sin igual en el mundo novelístico).
¿Y por qué se celebra el 25 de mayo?
Todo viene del año 2002 y la que fue la 29ª novela del Mundodisco, titulada en inglés Night Watch y en español traducida como Ronda de noche cuya portada, obra de Paul Kidby es un homenaje a la vez que parodia del cuadro La ronda de noche de Rembrandt. Lo es de forma muy directa y sin vergüenza alguna por ello, más bien abraza el hecho, el respeto y la burla a partes iguales.
Esta historia de Terry Pratchett da comienzo en el trigésimo aniversario del Glorioso 25 de mayo y de la muerte de John Keel quien en vida fue mentor de Sam Vimes, uno de los personajes centrales del Mundodisco y protagonista de esta historia (y otras). Además es un volumen de importancia entre todos dado que es el primero que cuenta con una portada de Paul Kidby tras el fallecimiento de Josh Kirby, murió en 2001, al que además el entonces recién llegado portadista honra incluyéndolo en la imagen.
Siempre se dice que “Como muestra un botón” así que va el lema enarbolado por La Gloriosa República Popular de la Calle de la Mina de Melaza en Ronda de Noche, es el siguiente: ¡Verdad! ¡Justicia! ¡Libertad! ¡Amor a precios razonables! Y un huevo duro… (que, además, es una referencia más que directa a la escena más recordada de Una noche en la ópera de los Hermanos Marx).
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