No puede negarse que los superhéroes por excelencia son los de Marvel y DC. Nombres como Superman, Batman, Spiderman o el Capitán América, que si bien siempre han estado por encima de los demás en éxito ahora son más populares de lo que jamás fueron gracias a las películas que unos y otros han ido teniendo. Pero no solo están ellos, nada más lejos, hay muchos más, de todo tipo, enfoque y formato.
Y aquí os hablo de Black Hammer de una forma un poco personal. Conocía de oídas este universo pero nunca me había metido en él, algo que cambió con Black Hammer: Visiones (1). Empecé a leer y me sorprendí, por los personajes, por la trama, por todo lo que los diferentes autores que ahí se daban cita ofrecían. Me quedé con ganas de más y sin saberlo lo mejor estaba todavía por venir.
Hace unos meses, a principios de este año 2023, me hice con Black Hammer: El renacer (primera parte de tres) y ahí ya caí rendido antes las letras de Jeff Lemire, sus conceptos, toda esa mitología preexistente que estaba empezando a descubrir y que además lucía espectacular a la par que mundana cuando era necesario en las manos de Caitlin Yarski. Quería más y por suerte quedaban otros dos tomos de esta historia en tres partes (doce cómics de grapa en su edición original en Estados Unidos).
Black Hammer es una carta de amor al cómic
Una trama que es toda una carta de amor al mundo de las viñetas, es entretenida, divertida, toca temas profundos, es adictiva y tremendamente sexy. No puede decirse otra cosa, bebe de lo mejor del género y se nota el amor que el guionista siente por los clásicos. De igual forma que se nota el cariño por el medio que exudan la ya mentada Caitlin Yarski junto a Matthew Sheean y Malachi Ward, que ilustran el tercer volumen. Este último autor es también colorista con Dave Stewart, un trabajo que muchas veces pasamos por alto pero que no deberíamos y menos en un caso como este donde el color tiene gran importancia y aporta su propia identidad a la historia.
Black Hammer: El renacer es una miniserie (de tres tomos o doce grapas) que te engancha desde el primer minuto, te maneja a su gusto y cuando todo ha terminado te dice con una sonrisa maliciosa “Espera, que todavía hay más”. Uno de los mejores cómics de superhéroes que leerás en mucho tiempo.