Póster de Wicked Parte II. Créditos: Universal Pictures.
Aunque el título de Wicked: Parte II puede hacer pensar que estamos ante una secuela (e incluso se puede considerar como tal), en sí estamos ante el resto de la adaptación del musical Wicked en formato cinematográfico. La primera parte se estrenó el pasado noviembre de 2024, pensando muchos que era una película unitaria y encontrándose con que era una Parte I. Eso para mí no tendría mayor problema, pero me encontré con una cinta de 2 horas y 40 minutos que se me hizo muy extensa.
En este caso el metraje se ha aminorado, quedando una segunda parte de 138 minutos. Por lo demás me imagino que cuando acabe su periplo en los cines lo más probable es que haya una unión de ambas entregas, con una jugada parecida a la de Kill Bill: The whole bloody affair, que unirá las dos partes de aquel film en una única película de 247 minutos. En este caso la unión de ambas partes sumará 298 minutos: casi 5 horas que estoy seguro que los fans más acérrimos esperarán ansiosos.
Pero antes de eso hay que centrarse en esta Wicked: Parte II (aunque hay que matizar que su título original es Wicked: For good, en referencia a uno de los temas musicales más emblemáticos de la obra). Admito que aunque su primera parte se me hiciera muy extensa, debido a su dilatado metraje, también es justo alabar de ella su apabullante apartado visual, toda una gozada con la que deleitarse en pantalla grande. Por eso decidí acabar lo que había empezado, y saber como acaba la tortuosa relación de amistad entre sus protagonistas Elphaba y Glinda.
Esta segunda parte (una mejor definición para esta película que tildarla de secuela) continúa justo donde lo dejó el film precedente: Elphaba Tropp es perseguida como amenaza mayor del reino de Oz, con la etiqueta de «Bruja Malvada del Oeste«, cuando en si su único objetivo, con la ayuda de su libro de hechizos, es defender los derechos animales y revelar a todo el mundo la inoperancia del que tienen como Mago de Oz.
En el otro lado su amiga Glinda está satisfecha con su catalogación como «Buena» y el estatus alcanzado por conveniencia del Mago (Jeff Goldblum) y Madame Morrible (Michelle Yeoh), que son los que lo controlan todo. Parte de esas apariencias de Glinda son su compromiso con Fiyero (Jonathan Bailey), antes enamorado de Elphaba y ahora obligado a ir tras ella como Capitán de la Guardia del Mago. A dicho escenario se suma una niña llamada Dorothy…
Wicked Parte II, la continuación del musical
Aunque estrenadas con un año de diferencia, tanto esta como la película precedente se rodaron al unísono, por lo cual todas las virtudes visuales que tenía el film precedente continúan en este. Asimismo una vez que acaba te das cuenta de que en si la historia era algo tan sencillo como un relato de sororidad y empoderamiento entre sus dos protagonistas (Cynthia Erivo y Ariana Grande), aunque el destino las lleve por derroteros opuestos.
Como tengo cero experiencia tanto en el musical de Broadway del que parte, como de la novela de la que parte este último (Wicked: Memorias de una bruja mala de Gregory Maguire, y editado en 1995) ignoraba los variados orígenes que hay en la historia, y que se hacen patentes aquí. Me refiero tanto a los tres personajes que van con Dorothy, como a los famosos zapatos de esta, e incluso el verdadero padre de una de las protagonistas.
Todo lo antes citado sale en esta Wicked Parte II, siendo lo que se me hizo más ameno y llamativo, aparte del aspecto visual de la obra ya citado antes, así como la solvencia de sus dos protagonistas. Pero admito que en mi no ha calado la historia, porque al salir del pase de prensa uno de los asistentes admitió haber llorado de emoción, mientras que yo quedé de nuevo resentido de una duración otra vez excesiva (aunque algo menor a la previa).
Mientras la estaba viendo, y evaluándola como continuación del film precedente, me hizo recordar a la adaptación de El Hobbit en formato de trilogía llevada a cabo por Peter Jackson. Si aquella fue criticada por alargar en exceso algo que no daba para tanto, la sensación que me queda con Wicked (en su conjunto) es similar, máxime cuando la suma de ambas entregas roza las 5 horas, mientras que el musical dura 2 horas y 45 minutos (contando 15 minutos de intermedio).
Síguenos en Instagram, Tik Tok o súmate a nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas ningún contenido. ¡Disfruta de la Cultura Pop!

Crítico especializado en cine y cómic, aunque no tiene problema en lanzarse a leer libros y opinar sobre ellos, siempre de forma constructiva y con educación. Bien conocido en el mundo de la divulgación por su alias, El Chacal, y su blog El Blog del Chacal donde comparte sus reseñas y conocimientos. ISNI 0000 0005 2401 3399



