Imagen promocional de Venom: el último baile. Créditos: Sony Pictures.

Imagen promocional de Venom: el último baile. Créditos: Sony Pictures.

Nuestra opinión sobre la última película de la saga sobre el simbionte Venom.

Me presento ante esta película con mucho resquemor: primero porque la última vez que pise esta sala fue viendo Madame Web.
Segundo porque el aburrimiento que pasé viendo la anterior película del simbionte aún me da escalofríos.

Además tenía curiosidad por ver algunas localizaciones donde fue rodada, que incluye zonas de Almería. Esta provincia es muy importante para mí por muchas razones y un lugar donde Tom Hardy se escapaba para practicar artes marciales en sus momentos libres.

Todo el mundo que sabe que venía a ver el pase previo de la cinta, hacía una pequeña mueca de disgusto. Me prevenían para lo peor, claro. Pero tengo que reconocer que el daño no ha sido tan grande. A pesar de todo, la película no es ninguna maravilla, todo sea dicho.

Es la última bala de la saga y esta lo sabe perfectamente por lo que no escatima en excesos. Claro está, que esos excesos no siempre van por el buen camino.

Tom Hardy en Venom: el último baile. Créditos: Sony Pictures.
Tom Hardy en Venom: el último baile. Créditos: Sony Pictures.

Muchas cosas que mejorar

Para empezar, la cinta está totalmente descompensada. Todo se encamina a dar un tercer acto memorable y lo que sucede antes de eso son escenas de relleno y colocar piezas en sus lugares. Es verdad que luego consigue un enfrentamiento final muy entretenido y variado, pero a costa de todo lo demás…

La película incide en ser una «buddy movie», volviendo a mostrar la relación entre las partes (imagino que para aquellas personas que han decidido entrar a ver una saga por su último capítulo, que las hay, ¿eh?)

Otra tara que tiene es el villano. Un villano que no resulta una amenaza en absoluto. De verdad, es así. La amenaza real es la criatura que envía a buscar a Venom: el Xenófago. Está es la amenaza que se presenta en la pantalla y todo lo demás es un pufo.
De hecho se abre una puerta para una nueva amenaza a nivel «organización secreta» y, una vez más, ni amenaza ni nada. El Xenófago al menos cumple con su objetivo más o menos.

Tom Hardy en Venom: el último baile. Créditos: Sony Pictures.
Tom Hardy en Venom: el último baile. Créditos: Sony Pictures.

Habría que hablar del reparto. Tom Hardy es la estrella de la función, está claro. Lo sabe y por eso el guion es en parte suyo. Además es listo al respecto: dado que Venom es el objetivo a alcanzar, hagamos que salga lo menos posible. Así, sumamos ahorro en CGI, que ni tan mal.

El caso de Chiwetel Ejiofor es para mirarlo con detenimiento: segundo personaje dentro del universo cinematográfico de Marvel y menos desarrollo que el anterior. Un despropósito completo.

Porque este es el fallo más grave de toda la cinta: todo lo que no sea la pareja protagonista está apenas dibujado o desarrollado.
Como ya intuimos en el filme anterior, Venom no es el único simbionte que cayó a nuestro planeta. Vamos a encontrarnos a otros, pero que más allá de dar un poco de juego en el momento adecuado no pasan de meros «masillas» de los que prescindir cuando toque.

A pesar de todo lo mencionado, la película es muchísimo mejor que su predecesora, lo cual no era muy difícil. No sería de extrañar que el público saliera más contento de esta ya que sabiendo de donde venimos, la expectativa es fácil de superar.

Por último, quiero dejar un pequeño comentario sobre las escenas post-créditos. Sabéis que en este medio no somos muy dados al artículo tipo «Venom 3: qué significan sus escenas post-créditos».
En el caso de esta película, el artículo sería más que breve: las escenas no tienen NADA que aportar. Caso subrayado con la segunda de estas, que tras 10 minutos de créditos (o así lo sentí) la escena no aportaba nada en absoluto.
Esto me produce una desazón terrible, ya que seguro que esa escena de un minuto, ha costado más que cualquier cortometraje que se pueda imaginar. Dinero tirado en un sinsentido. Luego se quejarán diciendo que el público no responde en taquilla. Quizá es porque el público no es tan tonto como piensan las productoras…

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2 comentarios en «Venom: el último baile, un final explosivo para salvar una saga»

  1. Yo fui desconociendo que se había filmado en parte en Valencia, y que Andy Serkis (el director de la previa) era quien hacia de Knull, que para el caso lo utilizan como en los inicios del UCM se hizo con Thanos. Por lo demás, y al igual que las previas, me sobran los momentos ridículos y los personajes de supuesto alivio cómico o de mero relleno. Eso si, el xenofago me recordó por nombre al xenomorfo de Alien, pero efectivamente es un bicho con origen en los cómics Marvel. https://chacalx.blogspot.com/2024/10/venom-el-ultimo-baile-simbionte.html

    1. A estas alturas de la fiesta dudo que nadie que vaya a verla se encuentre con algo que no se espere. Aunque como dice Paco es verdad que hay peña que se pone a ver sagas en medio de la nada, empezando por la última o por la séptima o por…

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