Portada de Tierra 2 de Grant Morrison y Frank Quitely
Grant Morrison es un autor que una y otra vez ha demostrado su amor por los personajes de DC Comics pero también por el concepto de tierras múltiples, o infinitas según sea el caso. Le gusta trabajar con ideas y versiones alternativas, es entendible dado las muchas posibilidades que estas ofrecen. Son una caja de juguetes maravillosos que permiten experimentar y crear historias que de otra forma no serían posibles, y después uno puede guardar tranquilamente los muñecos para que otro pueda trastear con ellos más adelante.
Curiosamente en el momento de su lanzamiento en teoría no había más que una única realidad en el Dcverso, aunque por aquí y por allí se habían dejado pinceladas que ponderaban que quizá no era así. Hay que entender que el citado concepto de tierras múltiples está muy intrincado con la historia de esta compañía y sus personajes, al igual que el de legado, y en el momento en que lo quitas de la ecuación algo se pierde. Quizá por eso Grant Morrison fue a por todas y dejó claro, sin atisbo de duda, que sí, había otras tierras más allá de la principal.
De Tierra 3 a Tierra 2
Para realizar este cruce entre diferentes versiones de personajes se usó el título de Tierra 2, el mismo que enuncia Alexander Luthor cuando se encuentra con la Liga de la Justicia al referirse a su mundo (así que Tierra 1 sería la alternativa, de la que él proviene). Y esto es llamativo dado que en DC Comics la Tierra 2 siempre ha sido en la que ha combatido la Sociedad de la Justicia, más tarde con la aparición de Infinity Inc., con el Superman y Batman que envejecieron, se casaron y tuvieron hijos (o, según Crisis en Tierras Infinitas y Crisis Infinita, en el caso de Kal-L se marchó a un limbo eterno).
El Sindicato del Crimen, la versión oscura de la Liga de la Justicia, siempre ha estado relacionado con Tierra 3 desde su primera aparición en 1964. Es más, en el DC Comics Presents Annual 1 de 1982 esto se explota mucho al unir en una misma aventura a Lex Luthor de Tierra 1 con Alexei Luthor de Tierra 2 y al presentar a Alexander Luthor de Tierra 3, que a diferencia de sus contrapartes es un héroe (¡El primer superhéroe de su mundo!) que se opone a ellos. Por supuesto Grant Morrison no duda en usar, y modificar, toda la mitología previa existente entorno a este Sindicato del Crimen para sus propios fines, respeta y homenajea a la par que moderniza y actualiza.
Una historia de luces y sombras
El concepto de una versión oscura de la Liga de la Justicia hacía tiempo que precisaba un buen remoce, sus puntos clave beben de los presentados en 1964 pero reforzados y cambiados para encajar con los cánones y gustos de los lectores del año 2000. Esto se ve aumentado por el trazo y el talento de Frank Quitely quien logra en estas páginas dar la mejor y peor visión de cada uno de estos héroes, al punto de que no cuesta mucho imaginar que en realidad sea la propia Liga de la Justicia la que se ha vuelto mala. De esta forma la dualidad del bien y el mal es más evidente y más oscura, los villanos son realmente terribles y su mundo está plagado de dolor y miseria por todas partes.
Juntos Grant Morrison y Grank Quitely dieron una gran historia en Tierra 2 que mostraba claramente el momento de madurez que en aquellos años estaba teniendo el cómic de superhéroes, algo todavía más palpable tras los tiempos convulsos en que había estado metido. Los años 90 del siglo XX no fueron buenos con muchos giros, cambios innecesarios y una modernización mal entendida que fue dejada atrás en pos de buenas historias con guiones trabajados que buscaban algo más que la sorpresa y el cambio sin sentido. Este equipo demostró que se podía hacer una aventura totalmente contemporánea que tuviera sabor clásico, respeto por la mitología previa y capacidad de crear una propia.
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