Sydney Newman rodeado de sus éxitos
Sydney Newman es una leyenda. Un reputado productor televisivo que estuvo varias décadas en activo, comenzó en Canadá (de donde era originario) pero es bien conocido por su trabajo en Inglaterra al frente de Los vengadores y Doctor Who, dos de las series más británicas de todos los tiempos y ejemplos puros de cómo se entiende la creación en la pequeña pantalla al otro lado del charco. Posiblemente estos dos títulos le convierten en el productor más importante de su época y más que quizá en el que ha tenido la industria televisiva de Gran Bretaña en las últimas décadas.
Nacido en Toronto
Nació en 1917 en Toronto, falleció en octubre de 1997, bajo el nombre de Sydney Cecil Newman, aunque de forma general el segundo nombre quedaba en el olvido. Es cierto que dependiendo de las fuentes consultadas puede aparecer como Sidney C. Newman, algo que puede causar confusión y hacer pensar que es otra persona, en ocasiones la documentación es compleja y liosa (motivo por el que un periodista siempre debe asegurarse de todos los datos y verificarlos).
Tras una no muy digna carrera académica y unos titubeantes comienzos profesionales decidió marcharse a Hollywood a finales de la década de los años treinta, en 1938 para ser exactos, para probar fortuna allí pero por problemas legales (referentes a su permiso de trabajo) tuvo que volver a su tierra a principios de los cuarenta, 1941, y comenzó a trabajar en la National Film Board of Canada como editor. Allí cientos de películas pasaron por su manos, lo que en gran medida explica su buen ojo y capacidad para la producción audiovisual, algo que siguió haciendo durante la guerra más en el campo de documentales y propaganda.
Llega la televisión
Fue pocos años después de terminar el conflicto, en 1949, cuando realmente comenzó su andadura en el mundo de la televisión en Canadá y en 1952 pasó a formar parte de la CBC, la Canadian Broadcasting Corporation. Allí se encargó de películas, deportes, teatro, entre otros temas y géneros. La fama y el buen hacer que se iba sabiendo que él tenía dentro de este mundo tuvo la feliz consecuencia de que en 1958 se marchara hasta Inglaterra seducido por una oferta de trabajo de la ABC, Associated British Corporation.
El destino quiso que al poco de llegar quedara vacante el puesto que le haría ser la persona que fue en la industria. Su nueva posición de Director en el apartado de drama (entendido como hecho y no de género) le permitió introducir cambios en la tradicional forma de hacer cosas además de buscar sus propias líneas de creación y de libertad de contenidos. Sin que él fuera consciente de ello estaba a punto de hacer historia de la televisión con Los vengadores y Doctor Who y la pequeña pantalla no volvería a ser la misma.
Únete a nuestro canal de WhatsApp (totalmente anónimo, nadie verá tu nombre o tu número) y no te pierdas ningún contenido. ¡Súmate pinchando aquí!
