Gilgamesh logra dar una nueva vida a un héroe eterno, una lectura que nos recuerda la magia de la leyenda.

No tengo un recuerdo claro de haber conocido la historia de Gilgamesh en el colegio, aunque algo dentro de mí quiere creer que sí debí estudiarla aunque solo sea por la relevancia de la misma. Lo que sí sé es que al menos mi padre en alguna ocasión me habló de ello, era un hombre muy culto al que le encantaba leer, y después por mi cuenta fui conociendo más del mito y la importancia del mismo.

Por eso creo que el lanzamiento de Gilgamesh por parte de Cósmica Editorial debería ser algo reflejado en muchos más medios que el eco que está teniendo, un personaje de tal trascendencia lo merece y más todavía merecía un tratamiento actualizado para ser conocido así por nuevas audiencias. Claro que siendo sincero… ¿qué no es una nueva audiencia cuando hablamos del primer héroe de todos, del primer gran escrito épico de todos los tiempos?

También creo que se debería estar hablando de este trabajo por ser la primera novela gráfica de su autor, Arnau López (al que entrevisté hace tiempo por este mismo site), quien demuestra un talento desbordante y unas capacidades gráficas que sorprenden para alguien que realmente está empezando su camino. Quizá me confunda en esta predicción, a fin de cuentas soy periodista y escritor mas no vidente, pero el nombre de este dibujante va a ir siendo cada vez más y más importante.

¿Y qué podrá encontrarse el lector en este tomo? Nada más y nada menos que a Gilgamesh, al rey y al héroe en estado puro, pero también al hombre y al mortal, a sus allegados y sus enemigos, un relato imprescindible para entender a todos los héroes que llegaron después y que se ha hecho empapado por la admiración del mito original. Esto es algo que queda más que patente al avanzar por las viñetas de Arnau López, puedes notar que el respeto por el Gilgamesh clásico está ahí y que tan solo ha querido escribir para él una carta de amor a través de sus propios trazos y formas de entender los temas e ideas que ya se abordaban en ese relato primigenio.

En su momento os hablé en este mismo site de El pacto, maravillosa obra que editó Nuevo Nueve y que jamás me canso de recomendar, y debo deciros que con Gilgamesh he disfrutado prácticamente igual. Una obra que si bien es iniciática también es madura y reflexiva, que ahonda no solo en qué hace que un mito sea un mito también en qué hace que el ser humano sea humano, en las dudas y miedos que todos tenemos y es que, en mayor o menor medida, todos tenemos un poco de Gilgamesh dentro de nosotros.

Pero estas páginas no solo hablan del antiguo héroe y del autor que lo ha actualizado, también habla de Cósmica Editorial y del porqué se está convirtiendo poco a poco en una de las editoriales de culto de este país, y si mantiene el ritmo y la calidad muy seguramente en una de las casas de referencia para cierto tipo de narrativa en unos pocos años. Mirad su catálogo actual que si bien es todavía discreto ya nos ha ido descubriendo joyas y buenos materiales, además de tener una clara apuesta por los creadores patrios y la imaginación de los mismos.

Gilgamesh logra dar una nueva vida a un héroe eterno, a un mito conocido por todos aunque muchos ni siquiera sepan que lo conocen, una lectura más que recomendable que nos recuerda que la magia de una leyenda es que siempre puede cambiar y seguir siendo la misma. Spiderman, Batman, Superman… da igual el nombre, al final todos son hijos de Gilgamesh.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *