Lo bueno y malo de los Masters del Universo es que tienen a dos claros protagonistas: He-Man y Skeletor. Esto hace que cualquier niño, o coleccionista, pueda tener rápidamente los dos nombres que precisa para jugar pero por otro lado hace que una colección de estos esté coja si no están ambos. Por suerte encontrarlos no es complicado y Mattel ya se ocupa, desde los inicios de la línea en 1982, de que cada He-Man tenga su Skeletor, y así es con el Snake Armor He-Man que tiene su propio Snake Armor Skeletor, así pueden luchar en igualdad de condiciones.
Este villano luce temible con su rostro cadavérico unido a la armadura de serpiente de tonos anaranjados (me he asegurado preguntando, a veces ser daltónico es una risa) que porta que simula el rostro de una enorme pitón, completado con un casco de similares características. Igualmente lleva una espada verde de dos filos y un escudo con pinchos, como hacía en la figura original que iba en pack conjunto con el Wolf Armor He-Man a principios de la década del 2000… ¡y traía un VHS! (Qué locura de época).
Un Skeletor desmontable y combinable
Un punto interesante de esta figura de acción que aporta una gran jugabilidad es que puede desmontarse y remontarse con partes de otros personajes, algo que quizá traiga recuerdos a más de un veterano por los Conectors de Giochi Preziosi. Es decir, que se puede crear un nuevo héroe o villano al usar partes de distintos personajes, siempre que se sigan las pequeñas instrucciones que añade Mattel en las que se explica de forma sencilla, a la par que detallada, qué puede y no puede quitarse para evitar futuros problemas de juguetes rotos y niños enfadados.
Por contra hay un pequeño fallo y es que el taparrabos de este Skeletor solo es completo por la parte delantera, lo que no es un impedimento en absoluto para exponerlo o para que luche contra su odiado enemigo pero que habría sido un acierto de hacerlo entero. Salvo este detalle, no puede llamarse problema dado que no lo es, es un muñeco bastante completo y atractivo que lucirá bien en cualquier pose que se quiera poner.
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