Los protagonistas de Plan en familia
No puede decirse que Mark Wahlberg sea un gran actor, su rango expresivo no es el más destacado de la industria pero sí puede decirse, en cambio, que sabe escoger sus papeles y los personajes a interpretar. Esto es algo que queda claro en títulos como Ted y Ted 2, El planeta de los simios, la saga Transformers o las dos películas Padres por desigual y su secuela Dos padres por desigual, dos sencillas comedias familiares en las que se desenvuelve a la perfección. Mismo género este en el que también se adentró en Familia al instante y al que regresa en Plan en familia de Apple TV.
Una vez más demuestra lo acertado de sus elecciones con una película en que su presencia es el atractivo principal junto con la de su coprotagonista Michelle Monaghan. Ellos son el plato fuerte, con una buena química en pantalla que hace creer que sí son un enamorado matrimonio de larga duración, misma química que llega hasta los intérpretes de sus hijos adolescentes, Zoe Margaret Colletti y Van Crosby junto con las gemelas Iliana Norris y Vienna Norris que dan vida al pequeño Max (que se come la película, de principio a fin).
Una familia con mucho por descubrir
Desde cierto punto de vista es evidente el homenaje y referencia a ¡Socorro! Llegan las vacaciones, mítico filme de la National Lampoon con Chevy Chase y Beverly D’Angelo, siendo casi una versión actualizada de la misma mezclada con algo de espionaje. El humor es la norma y lo principal pero no por ello deja de haber una buena evolución de personajes, de una familia que se descubre a sí misma y que vive un viaje metafórico y literal. Nada es lo que parece, en ninguno de ellos, desde la hija que busca su identidad a una madre que anhela parte de su pasado hasta un hijo que solo quiere que su padre le acepte, todos y cada uno de ellos, incluido el mentado padre, tienen sus pequeños secretos y mentiras pero juntos, quizá a su pesar (pero por suerte para ellos) lograrán dejar atrás las máscaras.
El producto resultante es un buen entretenimiento construido con saber hacer y habilidad, algo que es así gracias al trabajo en la dirección y el guion de Simon Cellan Jones y David Coggeshall que tienen el acierto de no tomarse demasiado en serio el producto, algo que habría sido una equivocación. No pueden terminarse estas líneas sin mentarse el acierto de introducir, en papeles secundarios, a Ciarán Hinds y a Maggie Q, dos intérpretes más que reputados y conocidos (al menos en ciertos géneros) que son la guinda de un pastel que resulta muy agradable devorar.
