No pude salir más que encantado del visionado de esta película, de verdad. Tanto que, aún días después de verla, la sigo teniendo presente en mi cabeza.
La solución es tan sencilla como el título del artículo, no hace falta un andamiaje super complicado para sacar adelante una buena película. Esta es una historia muy actual, de gente corriente, pero que no podrías catalogar en un solo género. Y esto es porque la vida es así: inclasificable.
Dejarse fluir
¿Es una comedia? Sí. ¿Un drama? Sí. ¿Una película social? También. Hay espacio para todo. Sin prisas y dejando espacio a cada personaje para un crecimiento. Y todo en 90 minutos, porque no hace falta más.
No es habitual en mí dar espacio a la sinopsis de la película, pero ayuda mucho a desarrollar el artículo como merece: “Norberto lleva toda una vida con María. Son gente humilde, de barrio, y de vez en cuando atracadores. Pero Norberto necesita dar un giro para sentirse vivo, libre, para sentirse ELLA misma. Una confesión inesperada que pondrá en jaque toda su vida.”
¿Verdad que es una explicación fácil de comprender? Pues aquí va mi pregunta: ¿Por qué le cuesta tanto entender a alguna gente que haya personas que nacen en un cuerpo que no representa su género? Evidentemente, no voy a entrar en un tema que podría suscitar horas de debate sin ser este el medio para ello, pero si puedo decir que esta película presenta con mucho tacto todo lo que conlleva esa transición.
¿Y quién es normal?
El trabajo actoral es maravilloso sin desmerecer a ningún miembro del reparto en nada. Todo el mundo tiene su cuota para brillar en la historia dando momentos impagables, desde el protagonista hasta el actor o actriz más figurante que haya.
Mención aparte merecen la pareja protagonista: Luis Bermejo y Adriana Ozores. Cualquier cosa que se pueda decir de ambos es repetirse, especialmente en el caso de ella, que lleva años dando recitales de talento en cada propuesta donde se deja ver. El caso de Luis Bermejo es algo más llamativo, ya que suele ser un actor al que se da por supuesto muchas veces y lleva tiempo pidiendo un premio que reconozca toda la maestría que tiene (Aprovecho para recomendaros De tu Ventana a la Mía, la ópera prima de Paula Ortiz, donde realiza un papel secundario impresionante. Además de ser una película fantástica, ojo).
Otra mención que quiero hacer es la de María Romanillos, a la que tuve ocasión de encontrarme hace poco en La Casa y, de la que tengo la sensación que va a ser una actriz que llamará mucho la atención en poco tiempo.
Es absurdo que me extienda mucho más cuando está tan claro lo que pienso de la película. Eso sí, habréis notado que en esta ocasión no he incluido el tráiler del filme y es por una razón concreta: no le hace justicia alguna a la realidad de lo que vais a ver. Agradezco sobremanera no haberlo visto porque la idea que me hubiera hecho estaría equivocada. Dejaos llevar por la sencillez de una historia cotidiana que ojalá os de el mismo rato que he pasado yo.
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