El cuarto episodio de Materia oscura, serie que adapta la novela de mismo nombre, dejó el pabellón muy alto. Se hicieron muchas revelaciones importantes, la trama avanzó hasta nuevos niveles y los personajes vieron su mundo, su universo más bien, tambalearse. Y es que si miras fijamente al abismo, el abismo te devuelve la mirada, ¿qué no pasará si este abismo es infinito y eterno? ¿Habrá dioses? ¿Habrá monstruos? ¿Qué será del que ose mantener su mirada fija en la eternidad?
¡Alerta de destripes!
Si no estás al tanto de los últimos acontecimientos de Materia oscura no sigas leyendo.
¡Peligro! ¡Spoilers! ¡Peligro! ¡Spoiler!
Universos, sí, pero no todos
El mentado cuarto episodio planteaba la idea de que cuando uno se mete en la caja desaparece de su realidad para llegar hasta una encrucijada de posibles mundos, un largo pasillo que se extiendo in aeternum y en el que solo hay puertas. Puertas y más puertas, algo que salvando las distancias hace que la mente viaje hasta posarse en Cube 2: Hypercube (película dirigida por Andrzej Sekula estrenada en 2002) por la coincidencia temática, de manera superficial eso sí.
Pero el quinto episodio tiene una importante aclaración al respecto, una acotación que hace todo un poco más específico. Ese enorme e inacabable corredor da acceso a un buen número de universos paralelos pero no son todos, no es cualquier universo posible. Sí puede que haya un número infinitos de ellos pero no quiere decir que sean todos los que hay. Por mucho que uno vaya abriendo puertas hay lugares a los que jamás podrá acceder.
La acotación sobre los universos
La situación es la siguiente: Las puertas dan acceso a otras realidades, sí, pero solo aquellas que podríamos llamar adyacentes. Es decir, aquellas que están cercanas, que salen derivadas de la nuestra propia (o la nuestra de otra, si es que no somos la principal), de las decisiones tomadas o no tomadas. Solo a esos universos se puede acceder, a los que salen directamente de nuestra experiencia y no de nuestra fantasía.
Es más, como se aclara solo puede uno entrar en aquellos en los que haya nacido. Es lógico, dado que si no ha nacido no puede haber una sola decisión y no puede haber variantes al respecto. Incluso de niño, y de bebé, se sea o no consciente de ello, se toman unos rumbos y no otros. Nadie dice que tengas que seguir vivo en el lugar al que vas, pero sí que debes haber nacido, tienes que haber existido en esa realidad.
Esta una importante acotación que puede parecer menor pero no lo es, es un pilar muy importante para el devenir de Materia oscura y los avatares que deberán afrontar los personajes. ¿Y tú qué opinas? ¿Qué camino te gustaría haber tomado? ¿Qué puerta elegirías?
Únete a nuestro canal de WhatsApp (totalmente anónimo, nadie verá tu nombre o tu número) y no te pierdas ningún contenido. ¡Súmate pinchando aquí!
Escritor y periodista de amplia trayectoria (AQUÍ, Cinemascomics, Infonegocios…), especializado en Cultura Pop aunque también ha escrito de temáticas muy distintas como política y el mundo de los negocios. Creador del personaje infantil Frost, perrito de aventuras descrito por RTVE como «Un nuevo héroe para los niños». ISNI 0000 0004 4335 5012