Aunque a veces se nos olvide el mundo del cómic español ha creado un buen número de personajes, más allá de los omnipresentes Mortadelo y Filemón. Muchos de ellos en parte relegados a un ostracismo inmerecido del que deberían salir, es cierto que Superlópez ha tenido su propia aventura cinematográfica pero hay otros que esperan tener su momento de poder brillar.
Claro que el caso del héroe ideado por Jan no es el mismo que el de otros, por décadas vivió aventuras y por lo que se sabe fue el propio autor el que decidió terminar con ellas. Antes de eso llegó la película de cine que tuvo como consecuencia que personas que no lo conocían supieran de él, exactamente lo mismo que pasó con Iron Man, Thor y otros tantos aunque a un nivel menor.
Entre los muchos que merecen esta oportunidad está Pafman, el superhéroe de Logroño que se suponía que nacía como una parodia de Batman y que en su primera aparición ya dejó claro que era algo muy distinto. El humor absurdo, a través de unos pollos que atracan a un banco, estaba presente y fue la marca de la casa de Cera durante los años que trabajó en el personaje. Y si bien no cuenta con una aventura fílmica sí que lo hace con un tomo que recoge sus mejores páginas, seleccionadas por el propio autor con retoques en el color y en los diálogos. Algo necesario cuando uno vuelve la vista atrás y ve las condiciones de varias de las tiras en su publicación original.
Una selección que deja con ganas de más
Poder sumergirse de nuevo por las historias de Pafman es algo maravilloso y que cualquier lector amante del humor va a agradecer, además que al estar colocadas cronológicamente (o lo más aproximado a ello que es posible) permite ver la evolución del autor tanto en sus lápices como en sus guiones. Todo ello intermediado con dos textos explicativos sobre él, su personaje y sus circunstancias, algo que hace que el total se pueda situar mejor en su contexto.
Lo mejor de Pafman puede ser lo mejor o no, esto quizá esté abierto a discusión por las pasiones de unos y otros, pero sin duda es una buena dosis de comedia y gamberrismo que ayuda a alegrar la semana. Zipi y Zape han tenido dos tomos de Lo mejor de, espero que este héroe tontorrón que defiende Logroño y el mundo tenga la misma suerte, se lo merece.