Doctor Who, ¿y ahora qué?

Llegamos al final de los tres especiales de Doctor Who y lo hacemos con buen sabor de boca. Russell T Davies lo ha logrado, ha conseguido recuperar la serie una vez más, ha creado tramas que enganchan, momentos que importan y hechos que van a permanecer. Dos veces ha logrado el éxito en casi veinte años y en dos eras diferentes, al menos por lo que parece estamos adentrándonos en un momento totalmente diferente.

El cierre, sin entrar en destripes (aunque próximamente hablaremos de ello en docpastor.com), ha sabido ser clásico a la vez que moderno y ha cerrado todo lo que llevaba abierto desde 2005, con algunos matices. La intención del showrunner es clara, es tiempo de seguir adelante y que empiece la nueva era de Doctor Who, hay que quitarse las cargas de encima y emprender un camino diferente al visto hasta el momento.

Una nueva era de Doctor Who

Ncuti Gatwa ha llegado con una sonrisa en el rostro, con ánimo y con pasión. Por sus palabras se desprende que, al menos por ahora, todo el tema relacionado con Timeless Child queda zanjado y olvidado. Al menos esta encarnación dice claramente que es un Time Lord, sin dudas y sin confusiones. El cómo y el porqué queda en el aire, quizá se explique o quizá no (así es el canon de Doctor Who) pero lo que importa es que este cambio de la mitología no parece que vaya a ser tenido en cuenta.

Esto no anula nada del canon clásico y más bien libera de cargas innecesarias al personaje protagonista. Estamos a las puertas de una nueva época que tiene el regreso del mejor showrunner que ha tenido la producción desde su reinicio de 2005, un nuevo protagonista, una TARDIS que luce espectacular, enlaces con el pasado como la presencia de Bonnie Langford siendo Mel Blush y por supuesto una companion que servirá de nexo con la humanidad y con el propio espectador.

Lo dicho, estamos a punto de estrenar toda una era.