La sombra roja es un trabajo exhaustivo y concienzudo, una retrato de una investigación con más sombras que luces.

Tuve la suerte de saber de La sombra roja tiempo antes de su publicación en España, gracias a Jandro González y la entrevista que le hice por su segundo Artbook. El proyecto me resultó interesante, y desde ese momento estuve atento a la salida del mismo en nuestro país por parte de Norma Editorial, empresa que es bien conocida tanto por sus mangas como por su material franco-belga.

Así que cuando llegó a mis manos estaba ansioso por leerlo, y he de decir que no me decepcionó para nada. La propuesta histórica que sale de Jean-Pierre Pécau es intrigante y misteriosa a partes iguales, con la muerte de la conocida Tina Modotti como Macguffin de la narración. Es la figura de tan icónica mujer la que se explora a lo largo del cómic, pero también de su protagonista absoluto, Jorge Semprún.

El escritor y guionista hace las veces de guía para el lector, lleva al espectador por las oscuras calles de unos años demasiado oscuros como para recordarlos claramente. Un periplo lleno de baches y de peligros, en el que si bien la muerte acecha a cada paso es más peligrosa la verdad. O la búsqueda de la misma, que llegue a encontrarse y a conocerse es arena de otro costal.

Pero dejando de lado el relato, que de por sí tiene suficiente fuerza para enganchar al lector, lo realmente atractivo es el dibujo de Jandro González. Autor al que descubrí por La vampira de Barcelona, con Iván Ledesma y Miguel Ángel Parra (al que entrevisté en mi canal), y del que se puede decir, sin duda alguna, que ha disfrutado trabajando en La sombra roja.

Sus páginas viajan a medio camino entre el cartoon y el retrato realista, exagerando las formas cuando es necesario pero con una gran capacidad de imitación de la realidad, algo que es muy necesario cuando se habla de un relato que está totalmente anclado en hechos históricos. Tengo que destacar su capacidad para el desnudo, ya que es capaz de crear a la vez figuras y siluetas sensuales y llenas de belleza, pero que también son imperfectas y muy humanas.

La sombra roja es un trabajo exhaustivo y concienzudo, una retrato de una investigación con más sombras que luces.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *