Invencible de Robert Kirkman es una lectura recomendable e imprescindible, y lo es desde hace veinte años.

Es habitual que cuando un producto cultural pasa a tener su propia adaptación en el cine o en la televisión (o las plataformas, más bien), empieza a ser descubierto por un gran número de personas que lo desconocían por completo. Es más, en ocasiones casi puede llegar a eclipsar al original y llegar a ser más popular, como Mary Poppins o de forma más reciente los personajes de Marvel Comics con el éxito de Marvel Studios. Con todo esto en cuenta es lógico que la llegada de la serie de animación de Invencible haya desatado la popularidad de un héroe, que en realidad apareció hace veinte años y que ha gozado ya de una trayectoria propia aplaudida y reconocida. Pero claro, antes no tenía serie de dibujos y eso hace.

Ahora mismo, y con este pico de éxito, es el momento perfecto para que ECC lance una nueva edición recopilatoria en la que poder regresar a sus primeras historias. De esta forma el lector desconocedor podrá adentrarse en una de las mejores obras de superhéroes de las últimas décadas, y el espectador curioso (que los hay) tendrá la oportunidad de ver la versión original de su serie.

Hay que decir que el trabajo de Robert Kirkman es excepcional, talento en estado puro que acertó de lleno con todas sus propuestas y planteamientos. Desde el hecho de dotar de una familia al mayor héroe del mundo (que aceptan con normalidad, resignación más bien, sus aventuras), las dudas y miedos del protagonista al comenzar su carrera y, por supuesto, el conocido giro final que no comentaré por si a alguien le pilla de nuevas (que, sin duda, impacta).

Otro gran acierto por parte del guionista es contar con la labor gráfica de Cory Walker y Ryan Ottley, ocupándose ambos de lápices y tinta (capítulos 1-7 y 8-13 de forma respectiva) y consiguiendo dar al cómic su propia identidad. Sí, por supuesto que hay muchos guiños y referencias, a fin de cuentas el mundo del superhéroe tiene sus lugares comunes y su propia mitología, por ello para romperla e ir por otro camino primero debe situarse al lector en terreno conocido.

¿O acaso la premisa básica es novedosa? No, en absoluto. El hijo de un héroe decide seguir su camino, va haciéndose un nombre, se cruza con otros justicieros, forma parte de un grupo, aparecen villanos propios y previos… No es nada que no se haya contado antes, pero una vez más estamos ante esa situación en la que la valía de la obra no es por la novedad de la misma, lo es por la habilidad con que la historia es narrada, por su cuidado en los detalles y por la agudeza de girar hacia lo diferente algo que parece lo mismo de siempre.

Invencible de Robert Kirkman es una lectura recomendable e imprescindible, y lo es desde hace veinte años.

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