Si el Salón del Cómic tiene más o menos gente que otros años es algo que no puedo asegurar, la organización dice que sí y es el dato oficial, lo que sí os puedo decir es que al menos yo noté que sábado y domingo hubo más afluencia que la pasada edición.
Y más en concreto también lo noté en las firmas. Las mías y las de otros compañeros, algo que siempre es de agradecer y que quizá sea una muestra de que poco a poco esta industria de placeres culpables y este oficio de gentlewriter (en mi caso) y de dibujante (en otros tantos) va recuperándose de lo que ha sido una época realmente desastrosa.
La primera sesión fue el viernes en el stand de Dolmen Editorial a las 16:00 compartiendo trazos y risas con Enrique Vegas, al que conozco desde hace muchos años y uno de esos autores que siempre tiene cola y gente esperando para que le dibuje algo. Normal, claro, su estilo cartoon y lo divertido de su trabajo hace que sea imposible resistirse.
Además, como dijo mi amigo Javi Luna en una de sus canciones, es una suerte estar al lado de los grandes y Enrique Vegas lo es.
A las 17:00 tocaba salir para ir camino de las Jornadas Comiqueras que organizan Fnac con la distribuidora SD, previo paso por ECC para ver en vivo a Frank Miller. Ya en Fnac Triangle tocaba compartir horario con Miguel Ángel Parra y Guillem Medina, dos personas a las que os recomiendo seguir, además del dibujante David Baldeón y otros tantos como el simpar Carlos Pacheco, Daniel Mainé o Enrique Fonollosa. Todo un lujo y un honor poder estar allí. (Y a última hora se unió Frost, perrito de oficina).
El sábado de nuevo venía con doblete. Por la mañana a las 12:00 era el turno de ir al stand de Universal Cómics, una sesión que para mí ha sido realmente especial ya que era la primera vez que me sentaba con Conrado “Entiman” Martín y nuestro libro Vestidos para el éxito: 35 + 1 series llenas de estilo. Además todavía no había podido ver cómo había quedado, fue solo pocos minutos antes que lo tuve en mis manos y la verdad que fue increíble.
Más increíble fue la cantidad de amigos y mecenas que se pasaron por allí para recoger su ejemplar, vernos, charlar y llevárselo firmado por los dos autores. Sinceramente, no había mejor forma de empezar la jornada.
Por la tarde a las 18:00 estuve de nuevo en Dolmen Editorial mano a mano con Javier Olivares, al que no hay que confundir con Javier Olivares y tampoco con Javier Olivares. Sí, suena confuso, pero no lo es tanto. Estaban él y mi buen amigo Nacho Fernández que siempre es un no parar de simpatía, anécdotas y buen rollo con lo que firmar en ese plan es realmente una maravilla.
Maravilla que se repitió en versión plus al día siguiente cuando a las 13:00 nos juntamos de nuevo él y yo pero esta vez se sumaba Isaac Viana, con el que los dos tenemos amistad además de ser el editor del programa de Entrevistas A Puerta Abierta. Así que imaginad el show y lo bien que lo pasamos, mientras los lectores iban por allí a charlar con nosotros y que les firmáramos ejemplares de nuestras obras.
No puedo hablar por otros pero para mí este ha sido el mejor Salón del cómic de Barcelona que he tenido en mucho tiempo, por este y otros motivos, y espero que el próximo año sea todavía una experiencia más estupenda.
¿Próxima parada? Seguramente la Feria del Libro de Madrid.
Un placer compartir mesa con usted, señor!! Un abrazo de Javier Olivares, pero no de ese Javier Olivares, ni del otro Javier Olivares, sino de este. 😉
A la siguiente hay que prepararse un baile.