Las mujeres sabias en el Festival Mutea

Las mujeres sabias en el Festival Mutea

Una crítica comedia de enredo.

Los autores clásicos lo son por algo y también están presentes en el Festival Mutea. Sus obras tocan temas universales que llegan a muchas vidas. Esto puede hacerse de una forma realista y seria o apostar por algo más de comedia y sátira, como es justo el caso de Las mujeres sabias de Jean-Baptiste Poquelin. ¿Quién? Molière, un creador que solía decantarse por la comedia y la farsa, aunque también tocaba otros géneros.

Este poeta y dramaturgo tenía una declarada animadversión contra los petulantes, los nuevos ricos (en su época sería más correcto decir burgueses), los que iban de cultos y, en cambio, siempre se mostró a favor de la juventud, de sus ansias de cambios y su necesidad de crear un nuevo mundo. Puntos todos ellos que están presentes en Las mujeres sabias, una de sus obras teatrales más conocidas en la que la sátira es la norma.

Una comedia de enredo

La trama es en apariencia sencilla y resultará familiar, no en vano es la misma que desde entonces (se estrenó en 1672) han tenido decenas y decenas de comedias románticas. Una joven está enamorada de un muchacho y el padre desea esta boda pero mientras tanto su madre, tía y hermana consideran que haría mucho mejor en contraer nupcias con un reputado poeta (que es, y esto es importante, un mamarracho).

Así las ideas de unos y otros darán lugar a equívocos y malentendidos. Las pretensiones e ideales, sean ciertos o no, de estas mujeres sabias son puestos contra la pared y más todavía la figura del falsario poeta. Al igual que se ensalza la honradez, la sinceridad y el amor devoto por encima de las pertenencias y el qué dirán. Sutil no es, pero tampoco lo pretende.

Las dos hermanas de Las mujeres sabias
Las dos hermanas de Las mujeres sabias

Una decena de intérpretes

Sobre el escenario del Festival Mutea, a cargo de Diversas Teatro se dan cita una decena de intérpretes que se han empapado de las formas y maneras del autor, recrean a sus personajes y traen de nuevo a la vida al clasicismo francés. Mantienen todos un perfil y unas capacidades muy similares pero a lo largo de la función resultó evidente que quien logró conquistar al público fue Ana Moreno como la anciana tía Belisa. Un personaje divertido y lleno de desparpajo que, y esto es así, se robó la obra en varias ocasiones.

De forma totalmente personal he de citar a Javier P. Tiscar quien dio vida a tres personajes, secundarios todos ellos. Así fue el criado, el notario y un sabio amigo de los protagonistas. Si bien su puesta en escena resultó más ajustada que la de sus compañeros hay que reconocerle una buena vis cómica, mostrada claramente al hacer las veces de criado, que sin llamar la atención dotaba de una agradecida comedia de fondo extra.

Un obra de más de 300 años

No es sencillo, no lo es, representar hoy en día una obra que tiene más de 300 años. Los tiempos cambian, lo hace el público, la manera de narrar, el ritmo y el cómo son los personajes, pero está bien que de vez en cuando alguien se líe la manta a la cabeza y traiga de vuelta ese pasado al Festival Mutea. Al menos para ver que, en esencia, puede que hoy en día no todo sea tan diferente de entonces como suele creerse.

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4 comentarios en «Festival Mutea: Las mujeres sabias de Diversas Teatro»

  1. Gracias por el reconocimiento que pocas veces llega a los grupos de teatro amateur, aunque nos entreguemos a ello con toda la ilusión. Gracias también a Teatro Arbolé por organizar esta muestra cada año, y facilitarnos las cosas para que todo salga perfecto.
    A por la siguiente!!!

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