Suele ser muy complicado equilibrar bien el terror y la comedia, por lo general uno de los dos géneros gana la partida. Así tenemos filmes de terror que tienen comedia y filmes de comedia que tienen terror, o títulos de ambos que usan en algún momento los mecanismos del otro, pero cuesta encontrar una película o serie que logre tener ambas visiones equilibradas. El otro lado lo consigue, es una propuesta divertida que tiene momentos absolutamente hilarantes pero a la par logra meterte el miedo en el cuerpo y hacer que por la noche pienses en fantasmas y apariciones.
La serie creada, y protagonizada por Berto Romero, no cae en el error de hacer una comedia fácil o intenta explotar los gags cómicos habituales de este. Con el personaje de Nacho Nieto ejerce de Virgilio para todos los espectadores, lleva al que está al otro lado (nunca mejor dicho) por los diferentes escenarios y momentos, sirviendo tanto de hilo conductor como de instigador, víctima y, quizá a su pesar, héroe de su propia vida.
Buenos personajes y sólidas actuaciones
Pero no está solo. El reparto de esta cabecera es estupendo, empezando por María Botto que destaca por encima de los demás brillando con luz propia, aunque no le anda muy lejos Eva Ugarte. Las dos logran en todo momento fundirse a la perfección con sus personajes, transmitir con fuerza y ser pilares imprescindibles en toda la historia. Aunque debe decirse que el que se come todo es Andreu Buenafuente, en la que posiblemente sea su mejor interpretación (en un papel que es un traje a medida) como un antiguo presentador e investigador de misterios que regresa de entre los muertos con sus actitudes del pasado. Unas formas de ser, pensar y actuar que hoy no son nada correctas, que dan lugar a más de un momento cómico y que se critican abiertamente con bastante sorna.
Un personaje este, el doctor Estrada, que recuerda al fallecido Jiménez del Oso con una pizca de J.J. Benítez. Con él se rinde homenaje, y algo de mofa, hacia los periodistas de este género de igual forma sucede con el Gorka Romero al que da vida Nacho Vigalondo en el que encontramos similitudes y paralelismos con Iker Jiménez y su Cuarto Milenio. Una cierta burla que no va dirigida, ni de lejos, a los temas que investigan (algo que se trata siempre con respeto) y que más bien pretende tan solo coger elementos familiares para el público para que este se meta más rápidamente en la trama.
La ética del periodista
Lo cierto es que más allá del hecho de lo sobrenatural, del posible terror por la presencia de espíritus y del humor a través de una u otra forma, El otro lado hace una crítica feroz hacia el mundo del periodismo, del sensacionalismo y de la ética profesional que todos los periodistas debemos tener y que, por desgracia, no siempre es así. Los realizadores tras la serie son muy conscientes del mundo en el que viven y por ello también hablan sobre los nuevos medios, de esta forma Nacho Nieto tras años en televisión y radio intenta sacar adelante ahora un videopodcast llegando, sin querer, hasta la noticia antes que el programa de alto presupuesto y larga trayectoria de la pequeña pantalla.
El otro lado es un acierto por parte de su creador y de sus dos directores (Alberto de Toro y Javier Ruiz Caldera), con buenas actuaciones y un timing envidiable. Si buscas comedia la encontrarás, si buscas terror lo encontrarás, y todo ello bien equilibrado en su justa y adecuada medida.