Fotograma de El reino animal

Fotograma de El reino animal

Un título que remueve y engancha a partes iguales.

En El reino animal hay una pregunta que subyace debajo de todo, ¿qué hace humano al ser humano? ¿Somos presas de nuestros impulsos y los ocultamos? ¿Estamos más cerca de ser animales salvajes de lo que pensamos? ¿Nuestras acciones son nuestras o no? Puede que, en realidad, solo estemos a un pequeño traspiés de caer en el abismo de lo salvaje, claro que por otro lado en ocasiones la propia civilización es más terrible que cualquier animal salvaje que uno pueda encontrarse.

El director Thomas Cailley y la coguionista Pauline Munier plantean una serie de dilemas de no fácil resolución, desde lo mentado antes hasta el miedo al qué dirán, la pérdida de uno mismo por las obsesiones, el terror a lo desconocido y las mil y una incertidumbres que trae el mundo actual como el temor a que se repita una pandemia como la sufrida hace no tanto tiempo (y que, aunque parezca sorprendente, hay personas que parecen no recordar).

Momento de intimidad en El reino animal
Momento de intimidad en El reino animal

Influencias y homenajes

El filme está claramente influido por dos hechos, además de otros como todo producto narrativo. El primero y de forma muy evidente es la pandemia global que todos sufrimos, con sus momentos de agobio, error y sinsentido. Algo que queda evidente en la película y que traerá recuerdos a más de uno. Por otro lado hay que mentar, de forma inevitable, La Isla del Doctor Moreau de H.G. Wells, clásico publicado en 1895 que plantea algunas de las reflexiones que también recoge esta película y que ha sido llevada al audiovisual en diversas ocasiones.

Viendo el metraje de este filme uno puede pensar que en el momento actual del cine, con tantas historias de superhéroes, que esta trama podía ser narrada de dos formas bien diferentes. Por un lado convirtiéndola en una aventura, en un mundo donde lo real y lo irreal se dan la mano, o en cambio hacerlo de una forma más realista, más sincera y más profunda como ha sido la elección artística final. Algo que es un acierto y gracias a lo que un filme que podía ser uno más se convierte en uno de los más interesantes de la temporada, con sus aciertos y fallos pero con un resultado total muy consistente.

Los dos protagonistas de El reino animal
Los dos protagonistas de El reino animal

Buenas actuaciones

Todo es así gracias a las actuaciones de los tres protagonistas, y el resto del elenco (claro está), que dan personajes humanos y palpables. No cuesta comulgar con ellos, con su situación y su vivencia, casi como si fueran viejos conocidos o personas de nuestro barrio. Esto no es nada sorprendente dado que son Romain Duris, Adèle Exarchopoulos y el joven Paul Kircher en la que es su tercera película y en la que demuestra sobradamente su talento interpretativo. Ellos son los pilares que logran que el metraje avance y la trama se sostenga siendo creíble, con sus matices, en todo momento y haciendo que el espectador vaya cogido de la mano por ellos.

El reino animal es un filme totalmente recomendable que plantea dudas y preguntas sobre quiénes somos y la sociedad en la que vivimos, todo ello coronado con buenas actuaciones de profesionales solventes y una cuidada puesta en escena. Un título que remueve y engancha a partes iguales, que cada uno la vea y saque sus propias preguntas y conclusiones. Hay tema para debatir largo rato.

Únete a nuestro canal de WhatsApp (totalmente anónimo, nadie verá tu nombre o tu número) y no te pierdas ningún contenido. ¡Súmate pinchando aquí!

Actores de talento en El reino animal
Actores de talento en El reino animal

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *