Portada de ¿Y a ti qué te ha pasado? de Jenny Jordhal
La vida no es sencilla, nunca lo es. Y el cómic ¿Y a ti qué te ha pasado? de Liana Editorial es una muestra de ello. A cualquier edad, sin importar raza o sexo, puede haber situaciones que te sobrepasen y ante las que no sepas cómo reaccionar, que te pesen como una losa y hagan que el día a día que parece fácil para otros para ti sea una carga de la que no sabes cómo salir. La historia que propone Jenny Jordahl es dura a la par que amable, triste a la vez que alegre, crítica a la vez que constructiva.
El tomo presenta a Janne, una chica de instituto, que al contrario que sus padres y su hermano no es delgada. Algo que provoca que otros compañeros, incluso algún profesor, se burlen de ella lo que lleva a un círculo vicioso del que es complicado salir. Si bien sus padres intentarán ayudarla esta es una lucha de debe librar sola, es ella contra ella misma, contra sus dudas, miedos y todo lo que no logra controlar. Una batalla que, por suerte, sabemos que saldrá bien por el tipo de propuesta que es pero que igualmente es importante y relevante.
Culpa de todos y solución de uno
La situación que vive Janne es culpa de todos pero es ella la que debe solucionarlo, algo que (por desgracia) no es ajeno para muchos de los que padecemos algún tipo de desorden mental debido a vivencias y situaciones de la infancia, algo que como adultos siempre intentamos reconducir y mejorar. Pero este cómic no solo habla de ella, también del resto de compañeros, de actitudes que se toleran y permiten cuando no debería ser así, de las personas tóxicas con las que todos hemos tenido que lidiar y con la pesadilla que en ocasiones supone ser adolescente. Crecer es una parte obligada de la vida, hacerlo con seguridad, empatía y tranquilidad también debería serlo.
¿Y a ti qué te ha pasado? Es un cómic duro y cercano que habla de situaciones que a pesar de ser bien conocidas por una gran mayoría en demasiadas ocasiones se esconden, se ignoran o, todavía peor, se hacen de menos considerando que el que las sufre es un exagerado en vez de una víctima. Leer este volumen abre los ojos y rompe el corazón, un tomo que debería ser una lectura imprescindible en colegios, institutos, universidades y correr como la pólvora entre padres y profesores.
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