La idea de que Patrick McDonnell haga un cómic para Marvel es llamativa, es el creador de Mutts y la mezcla puede dar algo interesante. Lo que sorprende es el resultado, la calidez humana, la vertiente filosófica y la gran cantidad de ideas que este autor vierte sobre el amor, la buena voluntad y el afán de disfrutar de la vida pese a todo. Todos ellos mensajes relevantes e importantes que nunca se deben olvidar y por eso viene bien que alguien los recuerde de vez en cuando.
Un viaje humanista
Esta no es una historia imaginaria, al menos no en parte, aunque por otro lado sí lo es, ¿acaso no lo son todas? Puede que algún lector de cómics haya reconocido la referencia nada velada y es que los cómics son mucho más que cómics. No son solo papel y colores, son aventuras y emociones, son amistad y tardes de verano, son crecimiento y desarrollo personal, son… Son lo que cada autor quiera hacer con ellos y después se convierten en lo que cada lector hace con ellos.
Patrick McDonnell propone un maravilloso viaje humanista que es a la vez una auténtica carta de amor al trabajo clásico de Stan Lee, Jack Kirby y Steve Ditko, pilares principales de Marvel Comics sin los que nada existiría. Así coge imágenes, viñetas y páginas de ellos de diferentes colecciones y números para crear con este material algo nuevo que respeta lo antiguo, entiende su esencia más pura y la destila para crear un néctar delicioso que (importante) quizá no sea del gusto de todos los consumidores.
Referencias literarias
A lo largo de toda la obra el creador de la misma salpica con referencias literarias más allá de las de Marvel Comics, algunas más evidentes que otras. Desde citas de Carl Jung a Ralph Waldo Emerson e incluso de Charles Dickens en Cuento de Navidad (más en concreto de Ebenezer Scrooge), además de varias de Jack Kirby por el se siente el claro respeto y amor que siente Patrick McDonnell por él. La edición ha tenido el buen detalle de incluir una página en la que se detallan quiénes dijeron cada una de ella, algo que es de agradecer.
Un mundo de posibilidades
El viaje del superhéroe de Patrick McDonnell demuestra las muchas posibilidades que tiene la página en blanco en la que todo puede pasar, es un ejemplo cristalino de cómo el cómic es un medio a tener muy en cuenta con todo un abanico de opciones para narrar, contar y crear. Pero ante todo, y por encima de todo, es una declaración de admiración, de total respeto y de gran cariño hacia los padres fundadores de Marvel Comics y sus aventuras primigenias.
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