Portada de El corazón de hojalata: La inspiración de Munuera
¿Qué hace que el ser humano sea humano? ¿La capacidad de pensar? ¿De ser autoconsciente? ¿De imaginar? ¿De crear fantasías? Todo ello, todo unido es lo que hace que el ser humano sea tal, ¿pero solo nosotros podemos hacerlo? No, ciertamente no somos los únicos seres dotados de imaginación, ¿y el caso fuera que un robot pudiera hacerlo también? Seguiría siendo un robot, claro, pero igualmente capaz de crear e imaginar lugares imposibles, tan imposibles como real es El corazón de hojalata.
Bajo esta idea de un robot capaz de imaginar, todo a través de un libro, firman Munuera y Beka la segunda entrega del mundo que están creando en El corazón de hojalata, que tiene por nombre La inspiración, y que es igual de delicioso que la primera entrega. Una vez más ambos autores crean una historia fascinante llena de humanidad, de dudas, miedos y situaciones maravillosas. Todo ello explorando más el universo al que están dando vida y que tiene todavía mucho por ser descubierto, algo que sin duda se hará en próximas entregas.
Declarando el amor por los libros
A través de las páginas Munuera y Beka declaran su amor por la palabra escrita, por los libros y por la lectura de los mismos. Como muestra un extracto de la obra: “Un libro que no se lee es un libro que no existe. Pero un libro que se lee es una voz que no se apaga nunca…”. Leer es una gran aventura y eso es algo que los dos autores tienen claro y por eso el objeto de fondo, el Macguffin que mueve toda la trama, es un libro.
Un sencillo libro escrito, y aquí viene todo, por un robot. Algo que para muchos humanos es terrible, es un robo de su esencia y la demostración de que son más de lo que se desea de ellos. Algo que entronca hoy directamente con el uso de la IA con el importante matiz diferenciador de que una IA es una superplagiadora y el robot firmante es capaz de imaginar, de crear y de plasmar aquello que llega a su mente. Es, en toda regla, un escritor. Y por mi experiencia propia puedo decir que pocas cosas hay más maravillosas en este mundo que escribir un libro.
De El mago de Oz a Isaac Asimov
El anterior tomo recordaba en cierta medida a El mago de Oz, algo que sigue siendo palpable en este caso, y ahora resulta imposible no pensar en Isaac Asimov y sus diferentes relatos protagonizados por robots, seguramente el recopilatorio Yo, robot sea el más conocido de todos, aunque no es el único antecedente que hay en la ficción. Desde los droides de Star Wars a Terminator con la omnipresente Skynet o Not All Robots. en el mundo del cómic, entre otros tantos. Pero no es preciso narrar algo novedoso para que sea un producto recomendable, y este lo es desde todo punto de vista.
El corazón de hojalata: La inspiración asienta lo narrado en El corazón de hojalata: Ruyna, Cyrano y yo a la vez que lo expande y enriquece. No es que sea solo una gran historia de ciencia ficción, que lo es y el tiempo así lo dejará claro, es que es una de las mejores series de cómic del momento con una embriagadora mezcla de costumbrismo, fantasía, humanidad y algo de ensoñación ambiental. Una clara demostración de las muchas posibilidades que ofrece el mundo del noveno arte.
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