Portada de Dark Investment Moja Bragas
Una vez más llega el momento de deshacerse en elogios con la serie Dark Investment, otra vez el trabajo de Javier Ara engancha de principio a fin y se convierte en uno de los cómics más recomendables de nuestro país. Punto muy importante, es una obra patria hecha para este mercado, no una licencia foránea que llega desde fuera. Y esto, aunque no debería ser así, no es tan habitual como parece.
En un momento, y hace ya décadas, en que la mayoría de librerías especializadas se nutren principalmente de Marvel, DC y manga japonés es estupendo ver editoriales como Drakul (o Unrated, por ejemplo) que apuestan por realizar series propias con autores propios. Un mercado en el que cuesta luchar pero en el que se va creando un espacio en el que poder hacerlo, todo gracias a iniciativas como esta y al talento desbordante que se puede encontrar en las mismas.
Llega el momento de Mojabragas
En este nuevo Dark Investment, con el subtítulo de “Mojabragas”, la historia sigue adelante en el punto donde se quedó en el volumen anterior. Las tramas y secretos avanzan, la oscuridad y los misterios llenan todo y hacen que, una vez más, el lector no pueda dejar el volumen hasta llegar al final del mismo. Y, una vez más, lo hará con muchas ganas de que más pronto que tarde haya una nueva entrega para poder devorar. Y es que Dark Investment engancha, engancha y mucho.
Javier Ara está construyendo una de las ficciones más interesantes de la narrativa gráfica española, una aventura que solo crece y va a más con cada entrega. No lo dudes, si Dark Investment, da igual el tomo, cae en tus manos ponte a leerlo. No te arrepentirás, más bien todo lo contrario.
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