Vengadores: Crepúsculo (de los dioses)

¿Qué tienen los héroes crepusculares que atraen tanto? Quizá sea su dolor, el peso de toda una vida, ese mundo en el que viven que de forma invariable es algo más oscuro que el que conocemos, también que en muchas ocasiones son más humanos que otros. Han vivido, han sufrido, se han roto y, siempre y eso es lo mejor, lucharán una vez más para salvar al mundo y en el proceso a ellos mismos.

A la cabeza seguro que llegan varios ejemplos. Se puede citar al Lobezno de Logan, que os recomiendo encarecidamente ver en su versión noir, a Hollister McBrown de En tierra de demonios que a pesar de su fe quebrada sigue adelante en su búsqueda de esperanza, el gruñón y triste Walt Kowalski de Gran Torino, el ambiguo y compungido Joe de Samaritan, o la guerrera y totalmente rota Sarah Connor de Terminator: Destino oscuro. Y más, muchos y muchos más, de todo tipo, formato y medio.

Vengadores: Crepúsculo de Chip Zdarsky

En Vengadores: Crepúsculo Chip Zdarsky no oculta su predilección por el Capitán América al convertir al abanderado en el protagonista de su miniserie y si el primer número de la misma es una muestra de lo que está por venir, entonces no es probable que uno se equivoque al decir que esta será una de esas historias del grupo que perdurará por mucho tiempo. Se ven algunos lazos, nada camuflados y totalmente abrazados, con La última historia de Los Vengadores de Peter David y Ariel Olivetti, un tomo recomendable y en ocasiones más desconocido de lo que debería, y un buen conocimiento del universo Marvel, tanto que el guionista sabe que la clave de esta historia es que sea sencilla de leer.

No sencilla en el sentido de que sea vacua o vacía, sencilla en el hecho de no precisar de antemano un gran saber de la mitología de la llamada Casa de las ideas, sus personajes o sus vivencias. Con dos o tres pinceladas que se tengan será suficiente e incluso con ninguna, el guionista se ha ocupado de ello. Este primer número sabe situar las bases y dar toda la información precisa sobre qué le ha pasado a Steve Rogers, sobre el mundo en el que se vivirá la aventura, la idea que se tiene de los héroes y los villanos… Chip Zdarsky no deja nada al azar, nunca lo hace y cualquier cómic firmado por él es un buen ejemplo de ello (de forma personal he de recomendar Invasores: Fantasmas del pasado).

El arte de Daniel Acuña

Tampoco deja nada al azar el hoy muy aplaudido y renombrado Daniel Acuña, otro nombre es totalmente indisoluble de Marvel Comics con su propia ración de éxitos y con un talento que ha puesto al servicio de un gran número de personajes en el pasado. En su haber ha ilustrado las aventuras de X-Force, los Cuatro Fantásticos o Pantera Negra, además del Capitán América y los Vengadores, entre otros tantos. Se ha ganado una muy merecida fama, muchos aplausos y una legión de admiradores que no deja de crecer con cada uno de sus trabajos, algo que es totalmente entendible con tan solo ver una de sus páginas. La calidad, el buen gusto, la elegancia y una narrativa fluida lo explican a la perfección.

El mundo visual que crea este artista es suave y delicado, deja ver que hay algo de luz pero también una oscuridad predominante que lo empaña todo. Esto se representa a la perfección en Steve Rogers al que en las primeras páginas un también anciano Luke Cage define como “El viejo con la mujer preciosa y un bonito hogar que se pasa todo el día mirando una bandera ondeando suavemente”, algo que a este no parece terminar de gustarle pero que es indicativo del momento en el que están viviendo, en el que hay más fachada que realidad y el propio ex-Capitán América es un ejemplo de ello. A pesar de todo, de su vida en teoría de ensueño, late un corazón preocupado que sabe que las cosas no están bien.

Un mundo de dioses y monstruos

Los paralelismos con el mundo actual no se escaparán a nadie que se acerque a estas páginas, no es complicado ver nuestra realidad en la planteada por Chip Zdarsky y Daniel Acuña. Hay una lucha por el poder y la verdad a través de la información, influencers más preocupados de su propia trayectoria que de nada más, dudas y miedos que están igual de ocultos que en la superficie y ese temor de que las muchas distopías que desde hace décadas se han planteado en la ciencia ficción son, por más que pese, muy reales. Quizá el fin del mundo ha llegado y estamos tan ocupados que no nos hemos dado cuenta.

El primer número (de cuatro) de Vengadores: Crepúsculo muestra el mayor terror de Phil Sheldon, un lugar en el que ha llegado el crepúsculo de los dioses, en el que los prodigios no lo son tanto, en que quizá sean más ruinas que otra cosa. Queda por ver cómo se desarrolla la trama, en qué termina todo y qué destino aguarda a Steve Rogers, a sus Vengadores y a todos los habitantes de la Tierra. Que nadie se preocupe, termine bien o mal esto está en buenas manos, en las de Chip Zdarsky y Daniel Acuña.

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