Joaquin Phoenix en un fotograma de la película Joker: Folie à Deux. Créditos: Warner Bros.

Joaquin Phoenix en un fotograma de la película Joker: Folie à Deux. Créditos: Warner Bros.

Nuestra opinión sobre el final de la nueva película protagonizada por el villano Joker.

Vaya por adelantado que no soy partidario de este tipo de artículos, pero desde que vi la película llevo dando vueltas a lo mismo y al no escribir nada que pudiese derivar en spoiler, no pude expresar bien mi opinión sobre Joker: Folie à Deux y todo lo que cuenta. Pues bien, vamos a completar esa crítica y hablar sin tapujos.

El público ha sido unánime tras ver la cinta y habla de esta como una de las peores películas que ha visto. Creo que esto tiene que ver más porque buscaban algo similar a lo visto en el anterior filme que lo que han encontrado en las salas. Aún con todo, me parece una barrabasada algunos de los comentarios que he leído por ahí y que me han llevado a redactar este artículo por fuerza mayor.

Joaquin Phoenix en un fotograma de la película Joker: Folie à Deux. Créditos: Warner Bros.
Joaquin Phoenix en un fotograma de la película Joker: Folie à Deux. Créditos: Warner Bros.

¿Por qué es así Joker: Folie à Deux?

La idea principal está muy clara: la historia de Arthur Fleck termina en esta cinta. Es muy evidente y, además, su director, Todd Phillips, ha dicho que no va a ir más allá con ella.

Lo curioso del asunto es que haya hecho dos películas tan diferentes entre sí contando la misma historia. Siendo lo más frío posible, creo que todo responde a una demostración de conocimientos del propio director, haciendo ver al público y a la crítica que es algo más que el director de la trilogía de Resacón en las Vegas y Joker. Ha querido demostrar que también puede llevar a cabo otro tipo de película a las mencionadas anteriormente, esta vez basándose en el cine de la década de los noventa, con películas de abogados como Algunos hombres buenos o Philadelphia, como las ambientadas en cárceles al estilo de Cadena Perpetua u Homicidio en primer grado.

Sumemos a esto, la creación de todos los espacios fantásticos que crea Arthur en su cabeza y que acompañan a todo su romance con Lee, a través de numerosas (y excesivas canciones).

¿Todd Phillips quería probar que era un director versátil? Perfecto, punto comprobado. Vamos ahora a lo que nos atañe de verdad.

 

(A PARTIR DE AQUÍ EMPIEZAN LOS SPOILERS. SIGUE LEYENDO POR CUENTA Y RIESGO).

 

Joaquin Phoenix en un fotograma de la película Joker: Folie à Deux. Créditos: Warner Bros.
Joaquin Phoenix en un fotograma de la película Joker: Folie à Deux. Créditos: Warner Bros.

¿Qué significa el final de Joker: Folie à Deux?

Cómo ya dije en su momento en la crítica que redacté, no considero que esta sea una mala película. Es una idea difícil, pero me reitero. Hay que conceder algo a Todd Phillips: ha contado el origen de Joker.

Se lo que está pasando por esa cabeza ahora mismo: “Claro que lo ha contado, si las películas si llaman así”, “Otro artículo clickbait para sacar unas visualizaciones”.

Nada más lejos de la realidad. Agradezco a Todd Phillips que haya narrado el origen de Joker, pero del genuino y que conocemos de toda la vida. Lo hace de manera desapercibida, porque lo que quiere es contarnos la historia de Arthur, un pobre diablo que ha pasado toda su vida siendo un don nadie y que muere de la misma manera, pero a la vez es el motor del nacimiento de una de las mayores mentes criminales de la ficción (menos mal, aunque con matices).

En los últimos minutos de la cinta, vemos como tras el juicio en el que es condenado a morir por cada uno de los cinco (seis) asesinatos que ha cometido, Arthur vuelve a Arkham a esperar la fecha de su sentencia. Un guardia le indica que tiene una visita y, de camino a ella, otro interno le da el alto para preguntarle si puede contarle un chiste.

Arthur acepta sin atisbo de voluntad y este enfermo le cuenta un chiste con una formulación semejante al que hemos leído una y mil veces en La broma asesina y que tiene un remate muy parecido al que Arthur contó en su momento a Murray Franklin antes de asesinarlo. El desenlace es el mismo en ambos casos, sólo que ahora es Arthur quien es asesinado por medio de varias puñaladas en el estómago. Hay que destacar que este es de los pocos momentos de violencia que presenta la película, ya que comparada con la anterior apenas si se deja ver.

La atención de la cámara está puesta en Arthur y en cómo, a pesar de aguantar el tipo, sabe que va a morir como un don nadie tras un chiste malo. Incapaz de dar un paso, cae de golpe contra una pared y vemos como su vida va desapareciendo.

Pero lo importante es lo que pasa detrás de él y fuera del foco de nuestros ojos: el interno no para de reír compulsivamente, con una carcajada que nos resulta familiar. No sólo esto, si no lo que mucha gente no ha apreciado es que antes de perderse fuera del plano, coge el arma con el que ha apuñalado a Arthur y la pasa por la comisura de su boca sin dejar de reír.

Cualquiera que sepa un poco sobre Joker (o recuerda al personaje en El caballero oscuro de Christopher Nolan), sabe que nunca hay un origen claro en las cicatrices de la cara del personaje, un misterio alimentado por el propio criminal debido a que podría deberse a hacérselas tras matar al don nadie que le precedió con su alias.

A esto podemos sumarle un dato más: si vamos a la ficha de la película en imdb, vemos como el actor que interpreta a este personaje es Connor Storrie, el cual guarda bastante parecido con el villano de las viñetas y cuyo personaje responde a Young Inmate. No tiene nombre, no hay una identificación al igual que tampoco ha tenido ninguna el criminal que da nombre a la cinta.

Joaquin Phoenix en un fotograma de la película Joker: Folie à Deux. Créditos: Warner Bros.
Joaquin Phoenix en un fotograma de la película Joker: Folie à Deux. Créditos: Warner Bros.

Son pequeños detalles que, pueden parecer una tontería, pero suman al resultado de la película. Todd Phillips ha querido dejar atado tanto la muerte de Arthur Fleck como el nacimiento del auténtico Joker, siendo algo que creo importa bastante en el argumento de la película.

Joker es presentado desde el primer minuto como una entidad aparte y así se nos da a entender desde el resumen de lo que sucedió, la argumentación de abogada de Arthur y la renuncia de este a pretender que fue otro ser quien asesinó a todas esas personas. Joker (así me ha parecido siempre) es algo más que un personaje, es una construcción propia y abstracta que representa el mal más crudo y primigenio. Algo que no se puede medir y que conlleva no poseer ni una pizca de humanidad. Me encantaría poder decir que es algo que sólo podemos ver en el universo de los cómics, pero con estar al día de las noticias vemos que dicho constructo posee a muchos de los líderes que provocan conflictos hoy día (tranquilidad, que no voy a ponerme político).

Siento la tremenda parrafada que he soltado aquí, pero al haber dedicado tanto tiempo de mi vida a este personaje (y por raro que suene, le debo mi estabilidad mental) el cuerpo me pedía romper una lanza en favor del trabajo de Todd Phillips, que logra un buen resultado a través de un desequilibrio entre películas muy acrecentado.

Os espero en el artículo que dedicaré a Harlequin, el disco de Lady Gaga sobre su personaje en la película. ¡Gracias por leer y portaos bien!

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