El futbolista Gerard Piqué y la cantante Shakira

Fotografía de Vanitatis (Getty/Frazer Harrison)

Shakira y Piqué rompen su relación, Shakira lanza una canción y todos estamos hablando de ello. ¿De verdad importa tanto?

Todos llevamos ya días oyendo hablar de la canción de Shakira y la relación de esta misma para con su ruptura con Piqué, de igual forma él también ha hecho sus movimientos al respecto. Lo cierto es que desde fuera cuesta no ver una estrategia puramente comercial, no me refiero a la ruptura en sí (es algo de su vida, aunque ellos mismos sean los que se han encargado de hacerla pública) si no a los hechos actuales que les están reportando a ambos beneficios y una más que evidente publicidad.

Cualquiera que tenga ojos lo verá claro, es complicado no hacerlo, pero lo más sorprendente es que en pleno 2023 cuando parece que dejamos atrás ciertos patrones y tópicos el salseo sigue vendiendo, quizá más que nunca. Miles y miles de personas, millones me atrevería a decir, están siguiendo un drama que más que natural parece perfectamente orquestado, un drama que no deja de ser la riña de dos amantes despechados que en realidad tiene poca o ninguna importancia (salvo para ellos mismos).

No, esa no es la realidad. Visto lo visto puede decirse sin error alguno que parece ser importante para un gran número de personas. Ha sido explicado en artículos, en reportajes de televisión, músicos y psicólogos han hablado de ello… Si uno se para a pensarlo por un momento es increíble, ¿no os parece? Mucha gente, pero mucha, está pendiente de lo que hace un matrimonio recién separado, un hombre y una mujer que realmente no forman parte de su día a día real, a los que no conocen y con los que muy posiblemente jamás lleguen a tener ningún tipo de relación.

Pero ahí están, moviendo a miles y miles de seguidores, explotando la situación y todos como tontos estamos hablando de ello (me incluyo, ya que aunque no he seguido tal situación sí estoy escribiendo al respecto o más bien alrededor de ello). En un principio estas letras pretendían hacer justo lo opuesto, intentar incidir en lo vano de ello y en la poca relevancia que tiene, pero no sería cierto y estaría pecando de mentiroso.

Para mí no la tiene, ni la más mínima. Hace años que dejé de seguir la carrera de Shakira y jamás me ha interesado el fútbol, menos todavía el estar al tanto de dos personas que más que una cantante y un deportista hoy por hoy son celebrities (y no lo ocultan, tampoco deberían). Pero sí es algo que parece despertar las pasiones de otros tantos miles, no sé si altas o bajas pasiones y prefiero no elucubrar al respecto, pero el hecho está ahí.

Shakira, Piqué… ¿a quién le importa? Pues parece que a un montón de gente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *